Jobandtalent abrocha la 'megarronda' que lleva meses negociando. Los inversores han puesto sobre la mesa 440 millones de euros, entre capital nuevo y dinero destinado a la compraventa de acciones en socios existentes. La transacción ha sido liderada por el gigante sueco Kinnevik, socio de compañías como la fintech Klarna. La valoración de la startup fundada por Juan Urdiales y Felipe Navío, como ya adelantó La Información, se sitúa en el entorno de los 2.000 millones de euros. Esta ampliación se completa con una nueva operación de deuda con Blackrock de 75 millones de euros para financiar su modelo de Empresa de Trabajo Temporal (ETT) digital.
En la operación ha participado una decena de fondos, entre los accionistas actuales y los nuevos. Entre estos últimos se encuentran Endeavor Catalyst, comunidad inversora que también es accionista de Cabify, y el fondo Alma Mundi, el fondo de capital riesgo fundado y dirigido por Javier Santiso, exTelefónica y consejero delegado de Grupo Prisa. También han vuelto a poner dinero sobre la mesa el gigante japonés Softbank, que ya inyecto 100 millones a principios de este año, la gestora de los creadores de Skype Atomico y la española Kibo Ventures.
La valoración a la que se ha cerrado la transacción es de unos 2.000 millones de euros, lo que la coloca como la startup más valorada de España junto a Glovo, que colocó su 'capitalización' en una cifra similar después de la inyección de 440 millones que lideró su socio de referencia Delivery Hero y otros dos 'hedge funds'. Esto hace un ratio de unas dos veces la facturación con la que cerrará este año 2021, que estará cerca de los 1.000 millones de euros. Como empresa de trabajo temporal, Jobandtalent cobra toda la nómina del empleado contratado y su comisión de gestión. Sus ingresos netos son una porción de esa cifra.
Esta operación ha sido aprovechada por otros socios minoritarios para hacer líquida parte (o toda) su participación en la empresa. Desde la compañía aseguran que la mayoría de estos 440 millones han ido directamente a acciones nuevas emitidas, pero no desglosan cuánto. Hasta ahora también se ha mantenido más o menos intacto el 25% de 'stock options' para la cúpula, dirigida por Urdiales y Navío, y para el equipo. Antes de esta ronda, Softbank era el máximo accionista con un 11,9%, a través de su fondo Vision Fund.
Kinnevik entrará en ese 'top 3' de accionistas con esta nueva ronda. El gigante sueco cotizado con una valoración de más de 8.700 millones de euros, es un 'family office' fundado por las familias Stenbeck, Lingspor y von Horn a mediados de la década de los 30. Ha sido accionista de grandes compañías europeas. Hoy lo es de la teleco Tele2 o del gigante 'fintech' Klarna. También ha sido socio relevante de la compañía de comercio electrónico Zalando. "Jobandtalent está cambiando el mercado de empleo actual", asegura Natalie Tydeman, socia del fondo, que a partir de ahora ocupará uno de los sillones en el consejo de administración de la startup.
El consejero delegado, Juan Urdiales, asegura que el año 2021 lo cerrarán con más de 100.000 empleados contratados en su plataforma y con 1.300 empresas usuarias del servicio. Está presente en el mercado europeo (España, Reino Unido, Alemania, Suecia, Francia y Portugal) y Latinoamérica (México y Colombia). Con estos fondos, que completan un ejercicio con casi 700 millones levantados, podrán acelerar su lanzamiento en Estados Unidos. No hay números sobre rentabilidad en 2020. En 2019, antes de la pandemia, perdieron 35 millones.
Más allá del capital, la compañía española necesita financiación bancaria para afrontar su modelo de ETT: ellos pagan los salarios a los empleados temporales antes de cobrar de la empresa que los contrata a ellos. Eso obliga a contar con líneas de deuda. A principios de año, Blackrock inyectó 100 millones de dólares (80 millones de euros al cambio) en un crédito. Ahora, el banco estadounidense pone sobre la mesa otros 75 millones de deuda adicional. Se ha convertido en su 'banquero de cabecera'
El objetivo de la ahora startup es crecer en los mercados en los que está presente, pero, sobre todo, abrir con fuerza Estados Unidos. Poco a poco sus rivales en esta plaza clave se van capitalizando, después de años en los que la española ha ido ganando tamaño sin una gran oposición. El ejemplo más claro es Wonolo. La compañía con sede en San Francisco (EEUU) acaba de levantar 138 millones de dólares en una ronda tres años después de la última inyección de dinero. Ha habido otras más especializadas en otros segmentos como Workrise que en mayo captó 300 millones.
Esta nueva transacción iguala a la de 450 millones que completó Glovo en el primer semestre, donde también hubo una parte relevante de compraventa de acciones emitidas en secundario, dando salida a algunos de los inversores. Ambas inyecciones suman más de lo invertido durante todo el ejercicio en años previos a la pandemia constituyendo todo un hito en el ecosistema. Durante los primeros seis meses, se invirtieron 731 millones de euros en las startups españolas, según los datos publicados por la patronal del capital riesgo (Ascri). Estas cifras son sensiblemente inferiores a las presentadas por otras entidades como la Fundación Bankinter, pues no incluyen algunas transacciones asignadas a otros países en la contabilización que llevan a cabo las organizaciones del sector en Europa.
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