Mujeres fundadoras

Carlota Pi, una pionera del ecosistema startup en busca de la 'revolución verde'

La cofundadora y CEO de Holaluz, encarna el esfuerzo de las mujeres directivas por desarrollar su actividad emprendedora en sectores claves de la nueva economía como es la transición ecológica. 

Carlota Pi, cofundadora y CEO de Holaluz.
Carlota Pi, cofundadora y CEO de Holaluz.

El mundo emprendedor cada vez está más rodeado de mujeres. Desde sectores dedicados al ecommerce, hasta los destinados a transportes de cargas voluminosas o la energía. Hace diez años que Carlota Pi junto a Oriol Vila y Ferrán Nogué, fundaron Holaluz, la startup que nació con el propósito de conectar personas con la energía verde, un concepto que cada día está más presente. Pero otra de sus grandes metas siempre fue crear un modelo de compañía que permitiera a las personas, especialmente a las mujeres, acceder a un modelo de trabajo que les permitiese “alcanzar su mejor versión”, asegura la CEO de la empresa y cofundadora a La Información.

Dentro de su estrategia, la empresa apuesta por un modelo en el que las personas puedan desarrollarse de forma holística en los que fijan objetivos, tienen equipos transversales, y con mucha flexibilidad. De esta manera tanto hombres como mujeres se verían beneficiadas. Por esta misma razón decidieron implementar también el sistema de cuotas para seguir con su foco de convertirse en una compañía que sea completamente paritaria: “Soy fan de las cuotas. Me encantaría que no fueran necesarias, pero todos los sistemas tienen sesgos”, indica Pi. Actualmente tienen casi un 50% de mujeres en casi todos sus equipos y niveles, y buscan reforzar el equipo de tecnología.

Para la fundadora de Holaluz la situación del ecosistema en torno a la inclusión femenina es muy precaria, y asegura que tanto en el mundo de la tecnología como en los emprendimientos y en el propio sector energético la presencia de mujeres se representa con porcentajes muy bajos. “Existen muchas mujeres con gran potencial y para todas las áreas. Hay que buscar y no basta con solo intentarlo, sino que hay que ejecutar”, precisa Pi. Por lo tanto desde sus inicios optaron por el sistema de cuotas, ya que piensan que en algún punto ese sesgo deberá ser positivo.

Invasión de Ucrania y alza de los precios

“Hace tiempo que nosotros veníamos avisando del tema del alza de la electricidad”, enfatiza la CEO, quien asegura que la crisis de los precios no existe por un conjunto de casualidades, sino que se trata de un fallo del sistema en general: “colapsó”. La producción de este tipo de electricidad depende en porcentajes muy altos (en España un 50% aproximadamente) de la generación con combustibles fósiles. Gran parte de las críticas a este sistema vienen por su alta tasa de contaminación y su valor de producción, y que actualmente están en manos de gobiernos que “actúan en favor de cosas que no tienen nada que ver con la energía”.

Holaluz lanzó la compaña de la 'Revolución de los tejados' y actualmente usan 10 millones de tejados que pertenecen a clientes residenciales.

A pesar de toda la situación de incertidumbre, la startup se ha visto beneficiada por esta situación. Hace un tiempo lanzaron su campaña ‘Revolución de los tejados’ donde liberan metros cuadrados de tejados de un edificio y los convierten en una central de producción de electricidad que es 100% verde y eficiente. “Con esta situación incentivamos más la transformación de edificios”, precisa. En España están utilizando actualmente 10 millones de tejados que pertenecen a clientes residenciales donde ponen una media de 5 kilovatios (KW) en el tejado y esto genera una nueva producción de electricidad de 50.000 megavatios (MW). De manera general ya tienen 378.202 clientes y 6.295 instalaciones en total. 

En este caso, la empresa compra electricidad a dos tipos de productores. Actualmente y los que más potencian son los agentes que llaman ‘prosumidores’, aquellas familias que han convertido sus tejados en producción de electricidad. Por otro lado están los centralizados (parques eólicos, hidráulicas, etc.). Para este sector tienen 2.000 megavatios (MW) de producción, lo que equivale a dos centrales nucleares. “Para estas plantas hace falta tener un centro de control para poder monitorear y actuar en cualquier momento”, zanja Carlota Pi. Para ello han lanzado su centro de control en la nube en coordinación con Green Eagle Solutions y con la filial del gigante tecnológico Amazon Web Services (AWS). De esta manera conseguirán una mejor coordinación y seguridad de sus productos.

Se lanza a las compras

Este año la empresa ha decidido también abrir otro frente para reforzarse. En diciembre se enfrentaron a un ‘cuello de botella’ en su proceso de instalación de paneles en los tejados. Debido a esto, la empresa adquirió tres compañías instaladoras: Katae Energía, Serna Energía y GHC, que permitirá al grupo Holaluz implementar sus sistemas de paneles solares en Catalunya, Levante y Canarias. Estas compras habían sido anunciadas tiempo antes cuando cerraron su última ampliación de capital (11,3 millones de euros con la entrada del fondo alemán Abacon Invest), dinero con el cual se lanzaron en busca de un crecimiento inorgánico.

Además de estas instaladoras, se hicieron con dos empresas de la competencia: Fusiona y Bulb Energy. Así sumaron casi 30.000 clientes nuevos, como también incorporaron a algunos trabajadores de estas compañías al equipo de Holaluz. Aunque comenzaron el año con gran movimiento de M&A (fusiones y adquisiciones), la directora ejecutiva quiere que su equipo esté en constante actividad en busca de oportunidades que puedan surgir en el mercado. Durante el primer trimestre de este año también firmó un PPA (contrato de compraventa de energía a largo plazo) con Generg, compañía portuguesa con el fin de adquirir siete plantas hidroeléctricas en ese país. Actualmente tienen el 60% de la cuota de mercado de energía solar centralizada en Portugal. 

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