El sector de las startups mantiene un fuerte crecimiento y no hay cifras que pongan en duda ello. La inversión ha sido tal en el primer semestre de este año que se ha multiplicado por cinco respecto a 2015, alcanzado los 46.000 millones de euros en 2021 frente a los 10.000 millones de hace seis años, según un informe de Dealroom. Frente a esto, el consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), José Bayón, ha celebrado que el sector está en un proceso de crecimiento y expansión clave, pero ha hecho énfasis en que no hay que convertir este momento "en una burbuja o un fin en sí mismo", según comenta a La Información.
"No debemos intentar hacer que crezca más de lo que puede", ha advertido Bayón, explicando que existe mucho potencial en el sector pero que "no todo el mundo es emprendedor". Al mismo tiempo el CEO de la empresa pública ha insistido en que este es una etapa única en el sector debido a la alta participación de inversores tanto privados como públicos, e insiste en que nunca ha sido tan fácil emprender para quienes deciden crear una compañía tecnológica.
A la espera de la llegada de los fondos europeos, Enisa, una de las empresas que participa activamente en la financiación de proyectos, se verá afectada de dos maneras: en la línea económica con sus préstamos participativos y la segunda con las políticas de reforma que planeta el Gobierno como la futura ley de startups que ya se ultima para su llegada al Congreso para antes de navidades y la propuesta de desarrollo de marca España de emprendedores.
Al respecto, la subdirectora general de Apoyo a la PYME del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, María Muñoz, ha comentado que el sector está enfrentándose a una gran oportunidad gracias a las reformas: "Puede ser un impulso para el ecosistema y tendrán mucha más visibilidad del emprendimiento con el Plan de Recuperación". Más de 6.000 startups son las que se deben apoyar con los fondos, sin embargo, deberán cumplir con ciertos requisitos y prioridades de estar orientados a la sostenibilidad y la digitalización.
"Todos los organismos deben cumplir con las reglas", dice Muñoz, ya que asegura que el programa de apoyo cuenta con los más de 70.000 millones del plan de recuperación que será para los próximos tres años en su primer tramo, pero no será tan fácil acceder a él debido a los requisitos impuestos por el reglamento europeo. Este ha puesto una serie de limitaciones a algunos proyectos por falta de una certificación medioambiental u otras características, por lo que la subdirectora general de Apoyo a la PYME ha sentenciado que "no todo lo que echa humo se puede financiar".
Oportunidad de crecimiento
Según el mismo informe mencionado de Dealroom, que analiza el ecosistema del emprendimiento innovador, España cuenta con más de 10.500 startups y se encuentra en el quinto lugar de Europa por el número de posibles unicornios donde hoy ya están incluidos Glovo, Wallbox y Flywire. No dejan de mencionar que el país se ha convertido en un foco llamativo para inversores tanto nacionales como extranjeros, pasando a ser uno de los hubs tecnológicos más importantes de la Unión Europea. Específicamente Barcelona, Madrid, Valencia o Alicante son algunos de los principales destinos para las compañías.
Solo en 2021, la inversión de capital riesgo se ha multiplicado por 3,8, alcanzando un máximo histórico de 1.900 millones de euros invertidos en la primera mitad del año. Más allá del riesgo que advierte Bayón, el experto cree que el momento por el que están pasando es muy relevante, sobre todo por el aumento de la inversión privada que existe hoy en día y el interés por parte de los inversores extranjeros. "Esto ayuda a que se vea como un sector tangible", ha insistido.
Incluso, en 2020 solo el 15% del capital vino de fuera de Europa, demostrando que la inversión de las startups españolas está encabezado por inversores nacionales y europeos. Bayón hace hincapié en que hay mucho interés en la inversión y que ellos como empresa crecen en solicitudes y que sí existen varios motivos para fomentar: "Tenemos que ser capaces de aprovecharlo al máximo, pero el emprendimiento es un instrumento para tener un modelo productivo más sólido, no es un fin", ha finalizado.
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