El 'pinchazo' de Banderas: ingresa 1,1 millones menos y su patrimonial cae

  • Su empresa Glassmore Investment S.L., a través de la que organiza su tesoro inmobiliario en España, se mantiene en números verdes.
Fotografía de la fiesta de Antonio Banderas para celebrar su 59 cumpleaños.
Fotografía de la fiesta de Antonio Banderas para celebrar su 59 cumpleaños.
L. I.

El empresario y actor Antonio Banderas tiene sus miras puestas en Málaga y ultima este verano todos los detalles para que el primer musical 'A Chorus Line' arranque en otoño convirtiendo a la capital andaluza en una suerte de Broadway. El artista acaba de inyectar un 1,1 millones, una ampliación de capital en su sociedad Teatro del Soho S.L. con la que gestiona su nuevo negocio. Mientras tanto, la firma donde tradicionalmente tiene su extenso patrimonio inmobiliario acaba de presentar cuentas puntualmente en el Registro Mercantil. Glassmore Investment S.L. vuelve a estar en números verdes, pero su facturación cae en picado un 70%. 

17 millones en activos

En Glassmore Investment S.L., domiciliada en su mansión La Gaviota de Marbella, ha obtenido de beneficio este 2018 casi 80.000 euros, frente a los cerca de 600.000 del ejercicio fiscal anterior. Una firma que administra su hermano Francisco Javier Domínguez Bandera. La sociedad sigue atesorando las grandes propiedades del actor en Málaga pero para todo lo relacionado con su aventura teatral ha creado firmas distintas. 

Glassmore, ademas de la mencionada mansión en la urbanización de Los Monteros, tiene los áticos en La Alcazabilla , desde donde puede ver la salida y la llegada de esa cofradía y la del Sepulcro, y otras siete casas más en Málaga capital: en las calles Zegrí, Echegaray y Granada. Zonas bien situadas y en el corazón del casco histórico, muy cerca del museo de la baronesa Thyssen. También tiene locales, un bien muy preciado en la Costa del Sol. Los catorce que adueña están repartidos entre Málaga capital, Benalmádena y Torremolinos. No hay hipotecas. Algunos de ellos pertenecen a una entidad bancaria y los tiene con la fórmula de arrendamiento financiero con opción a compra.

Lo cierto es que en el balance de 2018 no aparecen 1.148.261 euros que sí lo hacen en 2017 en concepto de ingresos. Una de las posibles razones por las que la sociedad  haya disminuido sus beneficios, ya que el activo sigue rondando los 17 millones de euros. Glassmore tiene también propiedades fuera de Andalucía. La firma también tiene locales muy cerca del estadio Santiago Bernabéu en Madrid y un terreno de tres hectáreas en Falset, Tarragona, en pleno Priorato, una tierra de alto valor enológico.

Con Glassmore sí que busca obtener una rentabilidad económica, algo que no persigue con su negocio teatral como ha reiterado públicamente en varias ocasiones. Para este negocio además de la firma Teatro del Soho S.L, ha creado la Fundación Teatral Antonio Banderas, que aportará una cantidad de 225.000 euros anuales para pagar el alquiler del espacio teatral. 

La nueva empresa de las Kimpel

Su pareja la alemana Nicole Kimpel, y su hermana gemela Barbara, también han comenzado una aventura empresarial en España. Ayer mismo presentaron a los medios su firma de moda Baniki, que muy pronto podrá comprarse en su página web (www.kimpelsisters.com), aunque ya está disponible en el corner de El Corte Inglés de Puerto Banús en Marbella, la meca del lujo de la Costa del Sol.

Curiosamente, las hermanas han estado asesoradas por la  exmiss España Remedios Cervantes, titular de R Medios Digital Marketing S.L. Se trata del negocio de asesoramiento a celebridades y marketing digital con el que se ha reconvertido la modelo andaluza, que es íntima de Antonio Banderas. Un negocio (el de Remedios) en números verdes o al menos es lo que reflejan sus cuentas desde 2016, ya que desde entonces no presenta cuentas en el Registro Mercantil. Otras de las especialidades de Cervantes es la reputación online, algo que ella vivió muy de cerca.

En el año 2012, la modelo, actriz y ahora empresaria Remedios Cervantes tuvo un lapso. En el programa 'Atrapa un millón' hizo perder a un concursante al que ayudaba 5.000 euros. El joven llamado Mario fue invitado de nuevo y consiguió llevarse el triple de aquella cantidad. Pero la gran consecuencia de su participación en el programa fue el linchamiento público y en redes sociales de Remedios Cervantes. Siete años después las hermanas Kimpel confían en los servicios de Remedios Cervantes para lanzar con éxito su negocio. 

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