La farmacéutica Astrazeneca ha sacado provecho del ascenso en los mercados de su competidora Moderna y ha vendido su participación, que ascendía al 7,7% por más de 1.000 millones de dólares. Las acciones de la empresa con sede en EEUU experimentaron una fuerte subida después de desarrollar una vacuna contra la Covid-19 y, según publica el periódico The Times, la venta se habría producido por 1.200 millones de dólares, aunque no se concreta cuándo se produjo la operación.
Moderna, cuya vacuna está autorizada para uso en diferentes países, dijo la semana pasada que esperaba ventas de 18.400 millones de dólares de su vacuna contra el coronavirus este año. Astrazeneca no ha sido la única que ha sacado rentabilidad de esas buenas perspectivas. En diciembre de 2020, Merck ya vendió su participación en Moderna, en medio del desarrollo de una vacuna.
Astrazeneca y Moderna mantienen una asociación para el desarrollo de diferentes tratamientos de enfermedades. Además, la farmacéutica británica, que podría vender su vacuna Covid-19 si el virus se vuelve endémico, destinará, según recoge el mismo artículo, el dinero de la venta de esta participación al desarrollo de su propia línea de medicamentos y a completar la adquisición de 39.000 millones de Alexion, un especialista estadounidense en enfermedades raras.
El consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel, afirmó que 2020 fue un año histórico para la compañía y que 2021 sería un "año de inflexión" impulsada por el desarrollo de sus proyectos basados en el ARN. "Anteriormente creíamos que el ARNm conduciría a medicamentos aprobados, y nuestras ambiciones estaban limitadas por la necesidad de aumentos regulares de capital y por mantener varios años de efectivo para administrar el riesgo financiero. Ahora sabemos que las vacunas de ARNm pueden ser altamente eficaces y autorizadas para su uso, y somos una empresa comercial generadora de flujo de efectivo", señaló en su informe anual.
Moderna, que ya cuenta con una vacuna contra el Covid-19, está desarrollando, además, otra de refuerzo que combate la cepa de Sudáfrica. La semana pasada anunció que había completado la fabricación de material para su candidato a vacuna contra la variante del coronavirus 'B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica, y ha enviado dosis a los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) para un ensayo clínico de fase 1.
Si bien los datos iniciales confirman que la vacuna proporciona una actividad neutralizante contra las nuevas variantes de interés, Moderna está aplicando dos estrategias contra estas variantes, sujetas a la revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). En primer lugar, la empresa está evaluando dosis de refuerzo de la vacuna para aumentar la inmunidad neutralizante contra estas cepas.
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