Gracias a la "doctrina de los efectos"

La autoridad austriaca suspende la compra de Haynes International por parte de Acerinox

La autoridad de la libre competencia de Austria ha decidido bloquear de manera temporal la operación por las "elevadísimas cuotas de mercado" con las que contaría el grupo español si la adquisición se lleva a cabo.   

Fachada del edificio de Acerinox
La autoridad austriaca suspende la compra de Haynes International por parte de Acerinox
Europa Press

La autoridad de competencia de Austria (BWB, por sus siglas en alemán) ha anunciado este jueves su decisión de bloquear, por el momento, la adquisición de la empresa estadounidense de aleaciones Haynes International por parte del grupo español Acerinox. En un comunicado oficial, la BWB ha expresado "dudas sobre las cuotas de mercado extremadamente altas" que tendría el fabricante español en caso de concretarse la compra.

La BWB hace referencia a la llamada "doctrina de los efectos", que permite a las autoridades de cualquier país pronunciarse sobre fusiones y prácticas monopólicas en otros estados, siempre que estas tengan o puedan tener efectos adversos para la competencia libre. Según la autoridad austríaca, el fortalecimiento de la posición de Acerinox, que ya es líder en la fabricación de acero inoxidable, podría tener un impacto negativo en la competencia, especialmente para las empresas especializadas en aleaciones de níquel.

"Debido a problemas de competencia, BWB considera que el proyecto de fusión no puede autorizarse en su forma actual. Por lo tanto, BWB presentó el 30 de abril de 2024 una solicitud de revisión en profundidad al Tribunal de Cárteles (austríaco)", precisa la autoridad. 

Anunciada en febrero

A comienzos de febrero, Acerinox anunció que había cerrado un acuerdo para adquirir Haynes International a 61 dólares (entonces 56,6 euros) por acción, lo que conlleva una contraprestación de 798 millones de dólares (740,5 millones de euros) y un valor de empresa (con deuda) de 970 millones de dólares (900 millones de euros).

Según el acuerdo, la compañía estadounidense pasaría a ser propiedad al 100% de North American Stainless (NAS), una filial del grupo español siderúrgico. El plan es cerrar la operación en el tercer trimestre de este año, siempre y cuando se logre el respaldo de los accionistas y otras aprobaciones regulatorias habituales. Según comunicó Acerinox el 17 de abril pasado, tanto los accionistas de Haynes como las autoridades antimonopolio de EEUU dieron ya su luz verde a la operación.

En cambio, la BWB ve un problema debido a que "ambas empresas son, entre otras cosas, fabricantes de aleaciones especiales, concretamente de aleaciones de níquel y cobalto". "Independientemente de la definición exacta del mercado, la fusión conduciría a un mayor fortalecimiento de la posición de mercado de Acerinox en el ámbito de los productos de aleación de níquel, lo que podría tener un impacto negativo sobre la competencia", insiste.

Por ello, la autoridad austríaca ve "fuertes problemas de competencia" en diversos mercados y submercados, como la "producción y distribución de productos planos de aleación de níquel", así como de "producción y distribución de chapas, hojas y tiras". La BWB teme que la fusión termine por traducirse "en precios más elevados debido a la falta de competidores" y crear de facto en "barreras de entrada para cualquier nuevo participante en los mercados de referencia".

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