Nueva supervisora bancaria 

Los bancos confían en que Claudia Buch suavice la política de dividendos del BCE

El sector considera que sería positivo para las acciones y, además, supondría bajar el coste del capital. Al respecto recuerdan que las acciones de los bancos siguen penalizados en bolsa y cotizan por debajo de su valor en libros.

Claudia Buch
La banca española confía en que Buch revise la política de dividendos del BCE
Flickr

La llegada de la pandemia de coronavirus colocó a los dividendos del sector bancario bajo el foco del regulador. El Banco Central Europeo (BCE) impuso la prohibición de reparto entre los accionistas con el objetivo de que los bancos destinaran sus recursos a impulsar la economía. Aunque en el verano de 2021 el organismo que preside Christine Lagarde levantó totalmente ese veto, el supervisor europeo ha pedido a las entidades que sean prudentes en sus repartos ante la incertidumbre que económica. Sin embargo, con el relevo de Andrea Enria al frente del Consejo de Supervisión Bancaria la situación puede variar.

Su sucesora, Claudia Buch, tiene fama de dura, pero en un discurso frente al Parlamento alemán explicó que el reparto a los accionistas no es una cuestión donde ella tenga que poner el listón y dejó la puerta abierta a no establecer límites en los bancos siempre y cuando las entidades financieras europeas cumplan con sus objetivos de capital exigidos. Fuentes financieras no descartan que, a un mes del relevo, se esté produciendo una presión por parte de los bancos para que adopte una postura más laxa, algo que en opinión de estas mismas fuentes beneficiaría al sector. El cambio iría en reducir los límites de capital exigidos para llevar a cabo la retribución al accionista, según recoge 'Bloomberg'.

No hay que olvidar que tras el estallido de la crisis financiera en 2008, que reveló que los bancos estaban muy endeudados y tenían poco capital, se produjo una modificación del paradigma por parte de los supervisores para que aumentaran sus reservas de capital y hacer frente a posibles crisis. Precisamente, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, recordó durante su intervención en el V Foro de Supervisión Bancaria que "el capital ordinario de nivel 1 agregado (CET1) de los bancos supervisados se situó en el 15,7% en el segundo trimestre de este año, un aumento de 440 puntos básicos desde el inicio de la supervisión europea".

Impulsaría a las acciones

De adoptar una postura más laxa, las fuentes consultadas en el sector en España consideran que beneficiaría a su situación actual. En ese sentido, recuerdan que las cotizaciones de los bancos están por debajo de su valor en libros, pese a las últimas subidas registradas en bolsa. De hecho, destacan que la subida de los tipos de interés ha supuesto un impulso de los beneficios, pero insuficiente para atraer a los inversores. De hecho, explican que esto podría suponer un impulso a las acciones.

Estas mismas fuentes recuerdan que el sector bancario sigue muy penalizado debido a los nuevos gravámenes, aplicados en Italia y en España, así como una normativa cambiante que genera inseguridad jurídica. Una relajación de estas exigencias permitiría bajar el coste de capital, que siguen sin cubrir pese a que la rentabilidad de los bancos europeos en general, y no sólo la de los bancos españoles, haya subido por el efecto del incremento de los tipos de interés

Además de los dividendos también se tocaría la recompra de acciones, cuyo proceso de aprobación conlleva numerosos pasos. Precisamente estos programas de 'buybucks' también han sido empleados por los bancos para atraer a los accionistas, ya que permite crear valor por la amortización de los títulos, lo que implica que a la hora de repartir dividendos se hace en un número menor de acciones, por lo que el valor recibido aumenta. 

La banca española apuesta por retribuir al accionista 

Los bancos españoles han optado por seguir una estrategia que se basa en repartir el exceso de capital entre sus accionistas. Caixabank, por ejemplo, anunció en su plan estratégico que repartiría hasta 9.000 millones de euros entre dividendo en efectivo y adquisición de títulos propios. Precisamente, en los resultados del segundo trimestre anunció un programa por un importe de 500 millones de euros, y el mercado no descarta que en los resultados anuales anuncie otro de hasta 1.000 millones de euros.

Banco Sabadell ha finalizado el suyo dotado con 204 millones de euros a la espera de repartir a finales de diciembre un dividendo de 0,03 euros por acción, que es un 50% superior al del año pasado. Por su parte, la entidad que preside Carlos Torres tiene un exceso de capital que seguirá destinándolo ente sus accionistas, como confirmó su consejero delegado, Onur Genç, durante la última presentación de analistas, especialmente si no surgen oportunidades de crecimiento inorgánico. 

Mostrar comentarios