El número de locales dedicados al ocio y la hostelería se mantiene por debajo de sus niveles prepandemia y el motivo está localizado en la ciudad de Barcelona. Según los datos recogidos de la Dirección General del Catastro, entre ambos periodos el recuento de bienes inmuebles destinados a este tipo de usos sigue un 1,14% por debajo del nivel anterior a la pandemia, 2.441 establecimientos menos dedicados al alojamiento, la gastronomía y las exposiciones y reuniones. No obstante, no en toda España ha evolucionado de igual forma, ya que mientras que la progresión ha sido positivo en la mayor parte de los municipios, en la ciudad condal se perdieron en un año casi 5.000 de estos inmuebles. Este hecho ha venido lastrando la vuelta a los datos nacionales de 2019.
El registro inmobiliario urbano para este tipo de comercios ha evolucionado positivamente en los últimos años, sobre todo en las ciudades entre los 20.000 y los 50.000 habitantes, donde se ganaron 1.047 nuevos inmuebles de 2022 a 2023. Sin embargo, en las grandes ciudades la evolución ha sido muy dispar. Mientras en Madrid el número de locales creció un 2,71% (de los 7.622 en 2019 a los 7.829 en 2023) en la capital catalana el registro catastral de inmuebles dedicados a actividades de ocio y hostelería pasó de 7.545 a 2.419 en el mismo periodo.
Fuentes del ayuntamiento de Barcelona también cercioran que, más allá de las pérdidas inmobiliarias, la diferencia entre los censos locales de restauración de 2019 y 2022 deja 433 locales menos entre 2019 y 2022 -año del último estudio realizado-.
El consistorio asegura que durante la pandemia los distritos con barrios con un comercio más orientado a restauración, como Ciutat Vella y l'Eixample que constituyen casi la mitad (24,48% y 21,60% en 2019) de los establecimientos de restauración de la ciudad, son los que más sufrieron.
No obstante, las autoridades aseguran que se ha llevado a cabo una reactivación del sector en la ciudad con campañas como exenciones tributarias y medidas para ampliar terrazas en calzada o acera, y su posterior regularización, que afirman haber pasado de 5.704 licencias en 2020 a 6.631 en enero de 2024.
Menos empresas desde la pandemia
En efecto, la hostelería fue uno de los sectores más afectados durante la pandemia. Esto ha provocado que, pese a que los datos turísticos reflejen una intensa recuperación con un impacto sobre la economía española de 186.500 millones de euros el año pasado, todavía quede un déficit de empresas en todo el país dedicadas a la hostelería en relación con 2019.
El sector del alojamiento consiguió recuperarse mejor y en 2023 hubo 257 nuevas empresas, pero las compañías dedicadas a los servicios de comida y bebida (sobre todo aquellas con 2 o menos empleados) han sufrido en gran medida el impacto y suman 21.726 establecimientos menos a nivel nacional.
En lo que se refiere a número de empresas catalogadas dentro de servicios de comida y bebida, todas las comunidades autónomas se encuentran en déficit. De hecho, Cataluña se encuentra casi un 17% por debajo del número de firmas que en 2019 (40.509 el 1 de enero de 2020 frente a 37.328 el 1 de enero de 2023), mientras que Madrid se halla un 19% por debajo (27.771 empresas ante 24.360 el año pasado). No obstante, también hay regiones de tamaño similar como Andalucía que mejoran ambos registros, ya que la autonomía resta tan solo el 12,5% de las empresas del sector de los bares y restaurantes (49.494 compañías frente a 47.843 en 2023).
