BBVA obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio de 2.200 millones, lo que supone una mejora del 19% con respecto al mismo periodo del año anterior. El grupo destaca la evolución de los ingresos recurrentes y el crecimiento de la actividad en un contexto marcado también por el impulso de su rentabilidad. Según el documento remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha registrado un ROTE del 17,7%, frente al 16,3% de hace un año, mientras el ROE se dispara un punto y medio porcentual, hasta el 16,9%.
El banco liderado por Carlos Torres mantiene la evolución favorable del ejercicio pasado, apoyado en los vientos de cola de los tipos de interés y logra crecer a doble dígito. El margen de intereses ha ascendido a 6.512 millones, un 15% más, al tiempo que las comisiones han mejorado en un 31%, hasta los 1.887 millones. Precisamente sobre estas dos partidas se calculan el pago correspondiente por el impuesto extraordinario, que ha ascendido a 285 millones. En este sentido, el margen bruto, experimentó una mejora del 18,1%, y contabiliza entre enero marzo 8.218 millones.
El escenario de hiperinflación en algunas regiones en las que opera ha afectado a los gastos de explotación, que repuntan más de un 12% y cierra el primer trimestre del año en los 3.383 millones. No obstante, los mayores costes asociados al desempeño de la actividad han sido inferiores a los ingresos, reduciendo la eficiencia (que es mejor cuánto más baja es) en casi 400 puntos básicos. En concreto, ha cerrado marzo en el 41,2%. La morosidad sigue registrando un comportamiento contenido, del 3,4%, al tiempo que la ratio de cobertura se reduce de forma progresiva al 76%. El coste del riesgo, por su parte, sube al 1,39%.
"Estos resultados se vieron impulsados, por un lado, por el dinamismo de la actividad y el crecimiento de los ingresos, especialmente en México y España; y por el otro, por nuestro foco estratégico en crecimiento rentable a través de la innovación, la digitalización y la sostenibilidad", ha señalado el consejo delegado de BBVA, Onur Genç. El directivo señala que el ejercicio ha empezado para BBVA con unos resultados "excelentes", que les llevan a mejorar las perspectivas del banco, por lo que prevén que el beneficio anual repunte a doble dígito después de romper en 2023 la barrera de los 8.000 millones.
Desde BBVA remarcan que la cuenta de resultados se apoya en la "favorable" evolución de los ingresos recurrentes, además de la captación de 2,8 millones de clientes entre enero y marzo. De ellos, un 67% accedieron a través de canales digitales. La entidad constata el punto de inflexión de la actividad crediticia, sobre todo, de préstamos a empresas, que crecen un 3,2% a nivel grupo, e impulsan el saldo del crédito a los 400.500 millones, un 7,2%. El "comportamiento positivo" del segmento de particulares, dentro de que ha tenido un comportamiento más favorable el segmento de consumo (+10%), también ha ayudado a la evolución. De forma paralela, los depósitos llegan a los 436.800 millones, un 10,3% más, a la par que los recursos de clientes, que rebasa los 615.000 millones.
Por áreas de negocio, México sigue como el principal contribuidor al beneficio del grupo, tras contabilizar unas ganancias de 1.441 millones, un 12,6% más en términos corrientes. Por el contrario, Turquía apoyó un 48% menos, esto es, 144 millones, como consecuencia de la fuerte depreciación de la lira turca frente al euro, en línea con América del Sur, que recorta su aportación a los 119 millones, un 33,9% menos. De forma paralela, la filial española, cosechó unas ganancias de 725 millones, un 37% más.
Tras estos resultados, BBVA se ha anotado una caída del 0,77 en la jornada del lunes, hasta los 10,9 euros por acción. Al contrario de Unicaja, que se dispara más de un 2,3% y alcanza los 1,2 euros por título después de publicar los resultados trimestrales, que arrojan una mejora significativa del beneficio, que se ha triplicado y supera los 110 millones.
