Una diferencia de 12.630 millones

Santander y BBVA pugnan por su valor en bolsa con unos resultados trimestrales al alza

El banco cántabro amplía distancias en capitalización bursátil con uno de sus principales competidores mientras el mercado espera las cuentas trimestrales, que apuntan a mejoras en beneficio y margen de intereses. 

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el presidente del BBVA, Carlos Torres
Santander acelera su ventaja en bolsa frente a BBVA antes de los resultados. 
EUROPA PRESS/BBVA

Estuvieron cerca de igualar en tamaño bursátil, pero ahora la brecha que les separa en bolsa se ha vuelto a agrandar. Concretamente 12.632 millones de valoración es la diferencia que separa a BBVA de Banco Santander, más del doble de los 5.500 millones de distancia de hace dos meses. La polémica desatada en torno al uso de una cuenta de la entidad por parte del régimen iraní para burlar las sanciones de Estados Unidos, una reacción en bolsa a los resultados anuales de 2023 más tímida con respecto a experimentada por el banco encabezado por Carlos Torres, así como la amortización de acciones en autocartera, incidieron sobre la capitalización de la firma cántabra, acercándose en valoración a uno de sus principales competidores. Casi tres meses después, sus trayectorias han tomado otros caminos, pero la pugna por el valor en bolsa entre las dos principales cabeceras del país sigue dando guerra.

Aunque BBVA le adelanta en revalorización anual con un alza del 33,5%, hasta los 64.129 millones, frente al 28,3% de Santander, éste alcanza los 76.761 millones en valor. La continuación de la buena racha registrada el año pasado, que ha coincidido en el tiempo con el despliegue de nuevos planes de recompra de acciones, les encamina a agotar su potencial. Dentro de los seis grandes bancos, la firma con sede en La Vela es la única que cotiza por encima del precio objetivo estimado por el consenso de 'Bloomberg' (10,8 euros) tras cerrar este viernes en los 10,9 euros por acción. Es decir, que para los analistas los títulos están caros. En el caso de Santander, el margen de subida en bolsa a un año ronda el 8,9% desde los 4,85 euros en los que cerró en la última jornada y se coloca como el tercero en la parte baja de la clasificación por debajo de CaixaBank (potencial del 7,1%).

Las discordancias entre uno y otro están en las recomendaciones. Santander, que saborea máximos de seis años, cuenta con un amplío respaldo de los analistas. Más de siete de cada diez expertos que siguen este valor apuestan por incluirlo en cartera, el porcentaje más elevado en casi tres años, y solo un 3% aconseja vender. La radiografía contrasta con la de BBVA, en la que predomina la opción mayoritaria de mantener (47%) frente a comprar, que se reduce a mínimos desde 2022 (44%). Así llegan estos dos pesos pesados de la banca a los resultados trimestrales, que rendirán cuentas con el mercado la próxima semana. Después del histórico 2023, las previsiones de la primera parte del año son positivas. 

En una temporada para la que se esperan crecimientos, la incógnita radica en si arrojarán signos de moderación, como ha ocurrido en Bankinter, o mantendrán la intensidad como en Banco Sabadell, pese al pago del impuesto extraordinario al sector financiero, que se descuenta en esta primera parte del ejercicio. Desde Renta 4, Nuria Álvarez proyecta para Santander una mejora del beneficio del 9%, hasta los 2.805 millones, apoyado en el margen de intereses, que podría repuntar en la misma proporción, alcanzando los 11.114 millones, pese a que la mejora sería plana en comparativa con el trimestre anterior. "Aumento que compensaría unas comisiones netas prácticamente sin cambios y una menor aportación de otros ingresos", subraya.

La 'guía' para BBVA va en una línea similar. Álvarez prevé unas ganancias de 1.941 millones, un 5% más, y un margen de intereses de 6.289 millones (+11%). En cualquier caso, prevé para las dos entidades un comportamiento destacado del negocio en España, marcado por el efecto positivo de la repreciación de la cartera de crédito y de una subida del coste de los depósitos más suave. El foco de atención lo traslada a las provisiones que se puede ver obligado a acometer Santander en EEUU como consecuencia de su exposición al inmobiliario comercial, y en México por parte de BBVA. El país azteca se ha convertido en el motor de su actividad por lo que un menor crecimiento en la región afectaría a nivel de grupo, una vez que Garanti, su filial turca, ya da señales de "mayor visibilidad".

En este sentido, Barclays pone en valor la marcha del negocio de BBVA tanto a nivel nacional como en el citado país, y cree que se verán impulsados por la actividad comercial, al que se suma, unos gastos operativos más bajos. La casa de análisis británica también es optimista con Santander. "Creemos que está bien posicionado para alcanzar su objetivo de ROTE del 16% en el primer trimestre, por encima del 14,5% del consenso, ganando credibilidad y elevando las expectativas de ingresos para finales de 2024", argumentan, para añadir que "puede demostrar que su estrategia va por buen camino al calor del ahorro de costes, la recuperación del área de banca corporativa y de inversión (CIB) y una progresión significativa de los ingresos en Brasil". 

Los presidentes de ambos bancos han augurado un 2024 más prometedor, que en la práctica supondría rebasar los 8.019 millones contabilizados por la entidad que lidera Carlos Torres, y los 11.076 millones del banco con sede en Boadilla del Monte al término de diciembre. Ana Botín llegó a deslizar la idea de que podrían superar los 12.000 millones, cifra que va tomando forma si se tiene en cuenta que el 'pay-out' establecido es del 50% y que en la junta de accionistas anticiparon el reparto de 6.000 millones entre dividendos y recompras con cargo a las cuentas de este año. 

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