Calviño levanta el veto a la portabilidad pero prohíbe los cortes del servicio

Se abre la veda comercial en el sector de las telecomunicaciones dos meses después. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el levantamiento del veto a la portabilidad fija en el mercado español, por lo que las operadoras podrán firmar contratos con nuevos clientes procedentes de otras empresas rivales también para la fibra. Como contrapartida, el Ejecutivo ha mantenido la prohibición del corte del servicio, incluso en caso de impagos. Para estos casos, plantea un sistema de fraccionamiento de los abonos de las cantidades.

Fue el pasado mes de marzo cuando el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes ante la pandemia global del coronavirus cuando se aprobó que las telecomunicaciones se convertían en un servicio "esencial". Y como tal no podían cortar el servicio a los clientes. Además, se decidió suspender la portabilidad fija y móvil con el objetivo, según aseguró el Gobierno, de mantener a las compañías concentradas en el mantenimiento de las redes ante un fuerte incremento de la demanda.

Mira también

Telefónica activa toda su artillería ante la inminente 'luz verde' al robo de clientes

Un mes después, el Ejecutivo, ante la presión de los operadores alternativos, entre los que se encuentra Másmóvil, decidió abrir la mano y permitir las portabilidades móviles. Pero España es un mercado eminentemente convergente. Casi ocho de cada diez contratos están 'paquetizados' e incluye móvil y fijo, además de otros servicios como televisión. Sostener el veto a los cambios del fijo seguía reduciendo de manera importante la actividad comercial.

Ahora, el Gobierno ha levantado totalmente la prohibición a través de un nuevo real decreto que ha sido aprobado en el Consejo de Ministros de este martes. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado durante la rueda de prensa posterior, que el sector se ha demostrado "crucial" en estos momentos de confinamiento y con restricciones a la movilidad.

Este movimiento es clave para un mercado como el español, en el que el crecimiento bruto del mercado es inapreciable y las operadoras ganan clientes principalmente al traerlos desde otras operadoras. En el mes de abril, el primer completo con la prohibición, las portabilidades totales móviles en España fueron un 80% más bajas que un mes habitual, en los que se solía sobrepasar la barrera de los 600.000.

Como contrapartida, las operadoras deberán mantener el servicio "esencial" de las telecomunicaciones, incluso en caso de que haya impagos, como sucede en el caso de las compañías energéticas. Esta prohibición de cortes ya estaba en vigor y lo seguirá estando con el nuevo decreto. Montero ha defendido que al ser claves para un momento como este, ese veto se quedará hasta que finalice el estado de alarma "incluso en el caso de que los abonados no hayan procedido al pago".

En el decreto, el Gobierno incluye un procedimiento para facilitar el abono de las cuantías debidas. En concreto, las operadoras deberán ofrecer un fraccionamiento y aplazamiento de la deuda en la que hayan podido incurrir sus abonados desde la fecha del inicio del estado de alarma y hasta el 30 de junio de 2020. El plazo será de seis meses, salvo que el abonado haya acordado con la compañía un plazo diferente. No se podrán devengar intereses de demora ni se exigirán garantías para el fraccionamiento y aplazamiento.

Según confirmaron varios directivos de las diferentes operadoras, se ha producido un repunte significativo de los impagos en el último mes, no sólo en el segmento residencial, sino también entre las empresas. El propio consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, reconoció que se estaban produciendo "tensiones" en algunos sectores.

Las operadoras ya se han rearmado comercialmente ante esta apertura del mercado. Telefónica ha abierto la mayoría de sus tiendas y ha planteado algunas medidas como el lanzamiento de una tarifa de 'Sólo Móvil' o varios descuentos destacados. También lo han hecho otras como Orange y Vodafone.