¿Qué casa puedo permitirme con el SMI? Misión imposible en Madrid y Barcelona

  • En función de la comunidad autónoma en la que se encuentre la propiedad, las posibilidades de cada trabajador son diferentes. 
Vivienda en venta
Vivienda en venta
EUROPA PRESS - Archivo

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha sacado adelante una subida del Salario Mínimo Interprofesional histórica mediante un Real Decreto: se situará en los 900 euros mensuales a partir del próximo 1 de enero desde los 735,9 euros actuales. Pero, si va a cobrar este salario, ¿qué vivienda se puede permitir sin comprometer su estabilidad financiera?

De acuerdo con las normas de las entidades bancarias, el porcentaje dedicado a la renta de una vivienda- bien sea en caso de un alquiler o de una hipoteca- no puede sobrepasar el 35% de los ingresos totales. En cambio, los expertos financieros recomiendan que no supere el 25% para poder llevar a cabo una vida 'desahogada'. Teniendo en cuenta esto, y al ceñirse al primer caso, el importe dedicado a la vivienda no debería superar los 325 euros mensuales. 

Dependiendo de la comunidad autónoma y la zona en la que se resida, las diferencias entre los inmuebles a los que uno puede acceder son muy grandes. Pero, a grandes rasgos, el precio medio por zona marca lo que se puede permitir cada persona en función de su salario. En este sentido, en cuanto a operaciones de alquiler, se trata de una auténtica 'misión imposible' si se busca en la Comunidad de Madrid o Barcelona. 

En estas ubicaciones, únicamente estarían disponibles pequeñas viviendas en localidades apartadas de la ciudad. En este aspecto, destacan propiedades de hasta 80 metros cuadrados en la localidad de Berga, en Cataluña, o de unos 85 en la madrileña Canencia de la Sierra, de acuerdo con la información de conocidos motores de búsqueda de vivienda.

Pero las cosas son muy diferentes si la ubicación se traslada a otras comunidades a las que el último 'boom' de precios en el arrendamiento aún no ha llegado. Por ejemplo, con el Salario Mínimo Interprofesional de 900 euros, en Badajoz o Cuenca se podría alquilar un chalé de 160 metros cuadrados y cuatro habitaciones. 

Del mismo modo, se podría optar por un piso de un centenar de metros al pie de los Pirineos, en Huesca o un apartamento de dos habitaciones en Cartagena, Murcia, a solo unos metros del Mediterráneo. Estos precios ponen de manifiesto las dos velocidades en el mercado residencial español donde ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Baleares. 

La compra de vivienda

El caso de la compra es más delicado. Para que se pueda acceder a la compra de vivienda, el cliente debe aportar al principio alrededor de un 20% del precio final más los gastos, una cantidad difícil de conseguir si se cuenta con este sueldo. Más allá de esto, y teniendo en cuenta los importes derivados del mantenimiento de las propiedades, el importe máximo de la vivienda no debería superar los 80.000 euros -con los gastos derivados del préstamo más habituales-. 

Por este precio, en la periferia de Madrid o Barcelona se pueden encontrar modestas propiedades -de una o dos habitaciones y principalmente construidas en los años 70 y 80- listas para entrar a vivir. En caso de las viviendas en el área metropolitana de estas ciudades, se pueden encontrar estudios o pisos de una habitación, principalmente para reformar o en mal estado. 

En caso de comunidades más periféricas, por ejemplo, en Asturias, pueden encontrarse viviendas familiares -de tres o cuatro habitaciones y construidas en los años 80 o 90- en el centro de Gijón por apenas 75.000 euros. Rondando el mismo precio se puede acceder a un apartamento vacacional en Sotogrande, Cádiz, en una urbanización con piscina. 

Mostrar comentarios