La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha reforzado la supervisión del mercado de carburantes en pleno desplome de precios del petróleo y espoleada por las quejas de las organizaciones de transportistas como la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) o CETM. Estas mantienen una queja que dura ya una década: los precios de los carburantes suben rápidamente cuando el precio del petróleo -la materia prima- se encarece, pero bajan más despacio cuando la cotización del crudo cae o se desploma, como sucede en las últimas semanas. Frente a las críticas, las petroleras se defienden. La asociación del sector, AOP, sostiene que el precio del petróleo apenas si es un tercio del precio final (35%).
Con el petróleo por debajo de 40 dólares, el mercado de los carburantes está revolucionado. Los precios de la materia prima han caído un 55% desde enero pero los precios de las gasolinas y de los gasóleos, según destaca la federación de transportistas, Fenadismer, permanecen estables, en torno a 1,2 euros el gasoil y 1,3 la gasolina. Para las asociaciones, se mantiene la realidad que denunció en 2012 la extinta Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y que describió como "efecto pluma y efecto cohete". Subidas rápidas cuando conviene y bajadas lentas cuando el mercado las hace inevitables.
La explicación de AOP es sencilla: "Los precios de los carburantes" sostiene "no tienen una relación directa con la cotización del barril de petróleo, sino que dependen de las cotizaciones de la gasolina y gasóleo en los mercados al por mayor todos ellos en dólares. En el caso de España los mercados de referencia son el del Mediterráneo y el del Norte de Europa".
Pese a todo, las quejas han llegado a la CNMC. Fenadismer, organización de ámbito nacional que agrupa a 32.000 empresas transportistas, va a solicitar a los ministerios de Consumo e Industria y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investiguen a las petroleras. De momento, la CNMC ha reforzado la labor de supervisión de los mercados que plasma cada mes en un informe de supervisión.
Incumplimientos
El secretario general de Fenadismer, Juan José Gil, recuerda que los últimos informes de Competencia de 2017 y de 2018 sobre el sector "reiteraban que las compañías petroleras no cumplían con las buenas prácticas exigidas". Gil destaca que los precios de los carburantes han permanecido "prácticamente planos" en los últimos meses mientras el precio del crudo se desplomaba. Y cuestiona otra de las variables con la que las empresas petroleras han justificado en el pasado la resistencia a bajar los precios: la compra en dólares de la materia prima. "La relación euro-dólar no ha tenido grandes variaciones" señala.
La CNMC, que elabora mensualmente un informe de supervisión de los mercados sí apunta en el último documento de diciembre a una de las cuestiones sensibles para los usuarios: los márgenes brutos de las empresas. La asociación de las petroleras (AOP), explica en sus documentos que de cada 50 euros repostados, 25 euros son impuestos; 18 costes de la materia prima y seis, costes de logística. Sólo quedaría un euro de margen mayorista.
El informe de la CNMC correspondiente a diciembre precisa más. "El margen bruto promedio en España fue superior al indicador correspondiente de la UE-6 [los países más relevantes] en 3,5 céntimos de euro el litro para la gasolina 95 y en 6,4 céntimos-litro para el gasóleo A". "Las diferencias" abunda "fueron inferiores a las registradas el mes anterior [noviembre] para la gasolina 95 y superiores para el gasóleo". Con Francia y Alemania, la comparación sale peor parada. Pese a todo, los precios de venta al público de gasolinas y de gasóleos, una vez aplicados los impuestos, son inferiores en España a la media de la UE y de la zona euro.
Una reivindicación histórica
Las comparaciones tampoco satisfacen al secretario general adjunto de la Confederación Española de Transporte de Mercancías, Dulsé Díaz. "Mantenemos una reivindicación que ya es histórica: que la CNMC y el Gobierno impidan que los precios suban rápido cuando el crudo se encarece y lo hagan lentamente cuando baja. Entendemos que el diésel que consumimos hoy no tiene que ver con el precio del petróleo ayer. Hay un decalaje, pero como hemos planteado todas las organizaciones sectoriales a través del Comité Nacional de la Carretera, eso sólo explica la situación de los precios hasta cierto punto".
Lo que las asociaciones de transportistas plantean es que las petroleras mantienen, con más o menos disimulo, el comportamiento que escandalizó a la CNC en 2012. En el informe que publicó ese año, -Informe de Seguimiento del Mercado de Distribución de Carburantes de Automoción en España- la Comisión combinó el lenguaje técnico con el más común y llano para poner contra las cuerdas las prácticas llevadas a cabo por las empresas.
En la parte técnica, la CNC denunció que "el estudio econométrico realizado para España en el periodo 2005-2011 confirma la existencia de asimetrías positivas en la velocidad de ajuste de los precios minoristas antes de impuestos en respuesta a variaciones en los precios internacionales del carburante, de forma clara para la gasolina 95 y de forma débil para el gasóleo A". Lo tradujo al lenguaje común y provocó un gran revuelo: cuando el crudo subía, los precios se comportaban "como cohetes" y cuando el crudo bajaba, lo hacían "como plumas". La CNMC analiza si el efecto se mantiene.
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