Cierre de una época

Competencia levanta la vigilancia sobre Mediapro por el fútbol cinco años después

Arrancó este procedimiento tras cerrar el expediente sancionador por potenciales conductas anticompetitivas en la venta de los derechos. El grupo audiovisual ya no cuenta con estos activos desde la última subasta.

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y La Competencia (CNMC), Cani Fernández
Competencia levanta la vigilancia sobre el fútbol de Mediapro cinco años después.
Eduardo Parra / CONTACTO vía Europa Press

Final de una época. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha cerrado definitivamente la vigilancia que mantenía sobre Mediapro y el cumplimiento de sus compromisos vinculados a su gestión de la oferta mayorista de los partidos. Lo hace más de cinco años después de que arrancara tras la denuncia de una plataforma de vídeo bajo demanda local y dos años después de que se certificara su salida completo del negocio de los derechos de LaLiga en España en el marco de la subasta que tuvo lugar a finales del año 2021 y que ganaron Telefónica y la británica Dazn.

En una resolución aprobada en el consejo de la Sala de Competencia -presidida por Cani Fernández- el pasado 10 de enero, el organismo regulador declara el cumplimiento de los compromisos por parte de la compañía cofundada por Jaume Roures y Tatxo Benet exigidos tras la apertura del expediente seis años después. El retraso en el procedimiento hace que este movimiento se produzca con Mediapro fuera de estas pugnas por los derechos en exclusiva. Hoy gestiona los de La Liga Femenina con Dazn.

El caso arrancó con la denuncia de la compañía Obwan, que gestionaba entre otras la plataforma de vídeo bajo demanda GoandGoTV. La CNMC abrió un expediente sancionador en 2017 por la existencia de "indicios racionales" de la posible realización de conductas anticompetitivas que podrían derivar de la fijación por parte de Mediapro de condiciones comerciales mayoristas "discriminatorias e inequitativas" frente a los operadores de pago en España interesados en la explotación de los canales de deportes de la firma (entonces beIN Sports y beIN LaLiga) de LaLiga y la Champions, que luego eran revendidos a operadores como la propia Telefónica. Unos meses después, a principios de 2018, se llegó a un acuerdo para cerrar ese expediente en base a unos compromisos vinculantes de la compañía audiovisual con sede en Barcelona.

Los compromisos se referían a la determinación de la contraprestación a recibir por parte de compañías que explotaran sus derechos, la forma de pago o los empaquetamientos tanto para el canal de LaLiga como el de la Champions y las competiciones europeas. A partir de ese momento, la CNMC inició un procedimiento para poner la lupa y determinar si se cumplían. Entre 2018 y 2020 se intercambiaron una serie de documentaciones y la denunciante planteó una serie de alegaciones. Finalmente, más de tres años después, la Sala entiende que se puede levantar esa vigilancia especial. Lo hace después de que la Dirección de Competencia elevara al consejo su informe final.

El retraso final de este expediente ha hecho que la resolución final llegue en un momento en el que Mediapro ha perdido relevancia en el mercado del fútbol, donde fue un actor destacado desde que se empezó la venta centralizada de los derechos por parte de la patronal de los clubes de fútbol. La compañía catalana se hizo en la primera subasta de este tipo en el año 2015 con el lote más jugoso que incluía ocho partidos de Primera División y en exclusiva. Compartió cartel con Telefónica, que se quedó el paquete menos vistoso. Esto obligó a la reventa a la teleco. Ya en 2018 perdió protagonismo: la teleco se quedaba con El Partidazo y los principales encuentros. Ahí se acabó la 'guerra'. La productora empezó a trabajar para hacer los trabajos audiovisuales para la dueña de Movistar+. Y esto desembocó en la subasta de finales de 2022 que acabó en su salida definitiva y la entrada de la plataforma de streaming deportivo Dazn.

El papel en el fútbol actual

Hoy el papel como dueño de derechos se limita a LaLiga F, donde los comparte con la propia Dazn. Donde sí que hace negocio es como agente distribuidor de estos activos para LaLiga en el extranjero. En su cuenta de resultados de 2022 resaltaba la rentabilidad de esta área, derivada por "los buenos resultados" de ese contrato de agencia con la patronal dirigida por Javier Tebas y la explotación nacional del Mundial de Qatar 2022 con la creación de la plataforma Gol Mundial. Ese ejercicio los ingresos por este concepto bajaron de la barrera de los 200 millones con un descenso del 30%.

La última subasta de derechos de retransmisión del fútbol español fue un tanto 'sui generis'. LaLiga hizo un contrato por cinco años a finales de 2021 tanto para Telefónica como para Dazn. Pero el de la primera estaba supeditado a la autorización de la CNMC. Ante el riesgo de que esta pusiera reparos, la patronal de clubes ejecutó una nueva licitación para esos paquetes (que sumaban el 55% de los partidos) a partir de mitad de la próxima campaña de la competición nacional. Finalmente, como era de esperar, salió adjudicataria Telefónica. 

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