La constructora Sacyr celebra su Junta General de Accionistas este jueves en medio de la polémica... y una cierta satisfacción. Por un lado, Moreno Carretero, uno de los accionistas de referencia de la compañía, presentó hace solo unos días una demanda contra la empresa por su disconformidad con los cambios en la política de Gobierno corporativo. Por otro, Sacyr se congratulaba este miércoles por el aumento de dividendo de Repsol, compañía de la que posee un 8,2% de sus títulos.
Moreno Carretero concedió una entrevista este mismo martes en la que aseguraba que seguiría aumentando su porcentaje en la constructora "a medida que los 'collar' vayan vendiendo sus títulos". Además, en este mismo vídeo aseguraba que era necesario dividir el poder en la empresa ya que considera "obvio" que una persona de 65 años, Manuel Manrique, no puede llevar una compañía solo.
"Hoy en día estamos saneados completamente y sólo tengo para Manolo enhorabuenas", empezaba el empresario. Sin embargo, continuaba diciendo: "Si tuviera 40 pudiera ser, pero con 65 me parece que lo lógico es que las funciones se desdoblen, incluso que ya estuvieran desdobladas desde hace años".
Solo unos días antes, el propio Carretero anunciaba una demanda contra Sacyr al considerar contrario a la ley la modificación del reglamento del consejo aprobado en la última junta. La compañía introdujo con este cambio la obligación de que los consejeros tengan "previa y discrecional" autorización del consejo para comprar o vender acciones de la empresa, algo que Moreno Carretero considera una "restricción a la libre operación de acciones afecta a la transparencia y al buen gobierno de la empresa y es contraria, a la Ley del Mercado de Valores".
Pero no todo son líos para Sacyr. Repsol se ha propuesto remover los cimientos del mercado eléctrico español y ha anunciado una nueva estrategia de "transición energética" para hacerse con 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España en los próximos siete años.
El nuevo plan estratégico de Repsol contempla mejorar la retribución al accionista hasta un 8% cada año, hasta alcanzar los 0,95 euros por acción en 2019 y el euro en 2020. Esto es una muy buena noticia para Sacyr que cuenta con un 8,2% de la compañía de Brufau y es el segundo mayor accionista de la firma. De hecho, la constructora ha subido un 3,07% en bolsa tras el anuncio de la mejora del dividendo por parte de Repsol y ha alcanzado los 2,582 euros por acción.
Esta reunión de la compañía también servirá para votar dos ampliaciones de capital de 18 millones de euros cada una con el fin de pagar los dividendos flexibles. La ampliación se llevaría a cabo mediante la emisión de nuevas acciones ordinarias de un euro de valor nominal cada una, sin prima de emisión para hacer frente al pago de estos dividendos.
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