Situada en Poble-sec

El corazón de la instalación eléctrica que da luz a los clientes más 'vip' de Barcelona

La subestación eléctrica Mata, propiedad de Endesa, llega a 90.000 puntos de suministro, entre los que destacan el Ayuntamiento, el Palau de la Generalitat o el World Trade Center. Es la más grande de la compañía en toda Iberia.

Subestación Mata de Endesa.
El corazón de la instalación eléctrica que da luz a los clientes más 'vip' de Barcelona.
Antonio Martos Villar.

La subestación eléctrica de Mata, en el barrio barcelonés del Poble Sec, es una de las más críticas para Endesa. De ella depende el suministro eléctrico de algunos de los clientes más importantes de la ciudad, como son el Palau de la Generalitat -sede del Gobierno autonómico y de la presidencia-, el Ayuntamiento, la Capitanía General, el World Trade Center o el Puerto, por lo que anticipar cualquier tipo de avería o fallo en el sistema es crucial para la compañía. 

Hereda el nombre de la antigua central térmica de Mata, la cual forma parte de la historia obrera. Gracias a lo que sucedió aquí hace ya más de 100 años hoy en día disponemos de la jornada laboral de ocho horas. La huelga de la Canadiense fue un hito mundial y de la instalación quedan aún las tres chimeneas, que ahora están rodeadas de jardines y de la que fuera la sede de Endesa hasta 2012 -ahora en Avenida de Vilanova cerca del Arco del Triunfo y el Parque de la Ciudadela-. 

La Información visita la subestación, la de mayor tamaño de Endesa en Iberia. En total, la compañía opera 12 en Barcelona, 24 en la comarca del Barcelonès y 200 en toda Cataluña. Por los 40 kilómetros de sus galerías, que recorren la ciudad, se podría correr una maratón. Lo que no significa que todas ellas están conectadas mediante galerías subterráneas. De cualquier modo, Mata es especial por estas últimas. En ellas sorprenden las medidas de seguridad: cables con pintura ignifuga, cámaras de seguridad con visión térmica para controlar la temperatura -termografía online permanente-, extintores pirotécnicos... Las puertas también son corta fuegos y aunque todas están abiertas de manera permanente, el imán que las agarra queda sin efecto si se detecta cualquier incidencia y se crea un espacio estanco para que el fuego no se expanda. 

Subestación Mata de Endesa.
Vista de las galerías de la subestación Mata (Endesa).

Antonio Martos Villar.

El responsable de subestaciones de Endesa en el Barcelonès, August Plaza, detalla que la prevención y la seguridad son la prioridad para la empresa. Los técnicos solo acuden a Mata -y a cualquier otra subestación- cuando no hay más remedio, es decir, cuando tienen que hacer una tarea físicamente sí o sí. Todas las subestaciones de Endesa están automatizadas y, aunque también disponen de un pequeño centro de control, se manejan desde la sede central. Cualquier movimiento tiene que pasar por el centro de control de Endesa de Barcelona, que gestiona toda la red eléctrica de baja, media y alta tensión de la compañía en Cataluña y las galerías de servicios.

Mata está entre las subestaciones de más edad de la eléctrica, pero no por ello es de las más antiguas en cuanto a tecnología, sino todo lo contrario. Hace apenas casi dos años, Endesa digitalizó por completo la instalación con una inversión de diez millones de euros, convirtiéndose en uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía en todo el país. Renovó los parques de media tensión de 11kV y 25kV.

Los nuevos parques están conectados a cinco transformadores, con una potencia total instalada de 200 MVA a 11kV y 90MVA a 25kV. En total se instalaron 119 cabinas blindadas divididas en siete parques: 21 cabinas de 25kV en dos parques y 98 cabinas de 11kV en cinco parques. La reforma tecnológica afectó a los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Eixample y Sant Martí. Según Plaza, uno de los motivos más importantes para digitalizar una subestación es conocer el flujo de la energía, es decir, si entra o sale en función del consumo.

August Plaza, responsable de subestaciones de Endesa en el Barcelonès

De este modo, la finalidad es que la red eléctrica de la ciudad esté más reforzada, más mallada y, por lo tanto, sea más fiable y robusta, incidiendo especialmente en aquella más cercana al consumo, la de baja tensión. La automatización y digitalización de la red permite reducir en un 20% los tiempos de afectación a los clientes cuando se produzca una incidencia. En este sentido, los sistemas de telecontrol permiten controlar y manejar la red a distancia. Esta característica hace que el tiempo de respuesta sea mucho más rápido en el caso de una eventual incidencia, ya que agiliza la localización de la avería y, al mismo tiempo que no hace falta desplazar a personal con el objetivo de alimentar a los clientes por vías alternativas, siempre que sea posible. 

Endesa denomina a las líneas eléctricas en función de su emplazamiento, aunque también hay algunos especiales que reciben el nombre de alguna persona, monumento o incluso alguna empresa. En la subestación Mata destacan algunos como el del funicular de Montjuic, la Rambla o el Liceu. Mata conecta con las subestaciones de Vilanova (Eixample) y Tànger (Sant Martí) mediante líneas de 220 kV. Con las de Hostafrancs (Sants-Montjuïc) y Sants (en l'Hospitalet de Llobregat, pese al topónimo) mediante líneas de 110 kV. Y también tiene enlaces con líneas de media tensión (25 kV) con la Subestación de Hostafrancs y, en un futuro próximo, con la de Valldonzella (Ciutat Vella).

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