Durante el último lustro

Las TV privadas ante la Covid: 1.800 millones en dividendos... y subvenciones

  • Mediaset España y Atresmedia han recibido ayudas públicas tras el parón publicitario pese a que logran beneficios millonarios en la pasada década.
Dividendos televisiones
Dividendos televisiones

El sector de la televisión goza de buena salud en España... de momento. Para entender esta situación hay que remontarse a dos acontecimientos: la retirada de la publicidad en RTVE y las fusiones que se produjeron hace años y que, principalmente, provocaron un duopolio: Mediaset compraba Cuatro y Atresmedia se hacía con La Sexta. Dos elementos clave que explican que los beneficios de ambas resistan en los últimos años pese a la irrupción de las plataformas en 'streaming' (Netflix, HBO, Amazon...) y que reporten jugosos (y millonarios) dividendos a sus accionistas. No obstante, se avecinan 'nubarrones' para ambas como consecuencia del coronavirus, que paralizará el mercado publicitario y pondrá en juego más de 400 millones de euros en ingresos. 

Atresmedia, en sus resultados del primer trimestre ya recogía esta preocupación, que continuará a medio plazo. En dicha presentación, constataba una caída del mercado publicitario del 13%. La radio se lleva la peor parte (-18%) y la televisión no se escapa de las presiones bajistas al sufrir un tijeretazo del 12%. De hecho, sus ingresos cedían un 13,2%, hasta los 223,4 millones y solo le permitían ganar 21,7 millones, siete menos que hace un año. Mediaset España aguantaba mejor el temporal: sus ingresos por publicidad caían un 9,3% y se situaban en los 202,8 millones, mientras que su beneficio se contraía un 8%. 

El coronavirus tal vez añada más prudencia y ponga fin a sus repartos millonarios de dividendos. Esos que han provocado que, unidos a las caídas de los precios de cotización, Atresmedia solo valga 535 millones y Mediaset unos 1.000 millones, cuando hace poco más de dos años superaban los 2.000 y 3.000 millones, respectivamente. En el último lustro, las dos cadenas han repartido una lluvia de millones que asciende hasta los 1.819: 1213,4 por parte de Mediaset (688,1 en divididendos y 525,3 en recompras) y 605,6 por parte de Atresmedia (573,4 en dividendos y 32,2 en recompras). Es decir, en los últimos cinco años han repartido más millones de lo que valen ahora ambas en bolsa.  Si ampliamos el foco y miramos la última década, ambas compañía han aportado a sus accionistas más de 3.000 millones de euros, curiosamente el equivalente a los ingresos obtenidos por el sector de prensa entre circulación y publicidad en el año 2007.

Los mayores beneficiados de estos repartos de dividendos son sus grandes accionistas. En el caso de Mediaset España hay que mirar a su matriz italiana, Mediaset SPA (controla el 50,21% de la compañía española), la clara beneficiaria de estos pagos. De hecho, el grupo de comunicación ha repartido (entre dividendos y recompras) 1.213 millones de euros en los últimos cinco años, de los que alrededor de 600 habrían ido a parar a sus arcas. 

En el caso de Atresmedia su mayor accionista es Planeta de Agostini con un 41,697% del capital. El imperio editorial propiedad de la familia Lara y que aglutina la Editorial Planeta o el diario La Razón se embolsa (casi) todos los años un jugoso dividendo por parte de la cadena de televisión. Desde 2015 ha repartido alrededor de 600 millones de euros, de los que 250 millones han ido a parar al grupo editorial, que ha apostado por la formación como una línea estratégica como evidencia la compra de la Universidad Elite de Bogotá. 

Llama la atención que, pese a estos beneficios millonarios, el Gobierno ha decidido que debía ayudar a las televisiones privadas y ha repartido 15 millones de euros. ¿El objetivo? Compensar los gastos de emisión y, también, la fuga de anunciantes por la Covid-19. Según el artículo 46 del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo se aprueba una "compensación temporal de determinados gastos de cobertura poblacional obligatoria del servicio de televisión digital terrestre de ámbito estatal". Este dinero público ha ido a parar a cadenas de otros grupos... pero también a los dos grandes grupos privados, a la sazón multados por la CNMC con 77 millones de euros a finales del pasado curso por vulnerar la libre competencia. Dicho organismo les obligaba a reordenar el modelo de contratar la publicidad. 

Con el impacto del coronavirus en la economía, las empresas optan por recortar sus gastos y se prevé que haya una gran contracción de los ingresos publicitarios, de ahí que ambas compañías se planteen cambios en su política de retribución al accionista. Atresmedia lo sabe y ha dejado en suspenso parte del dividendo correspondiente al ejercicio 2019 y el plan de incentivos para la cúpula. A la compañía le quedaban por repartir 56 millones en el mes de julio y "presentará una nueva propuesta, que será sometida a aprobación en una junta general nueva que se celebrará antes del próximo 31 de octubre de 2020", tal y como informaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Estos repartos millonarios han sido, históricamente, de los más altos de toda la bolsa española. Ambos grupos, al contar con un accionista de referencia, han ofrecido jugosos repartos puesto que su pay-out (beneficio que se destina a dividendos) era bastante alto. Esta situación provocaba que ambas se situaran entre los primeros del ranking en términos de rentabilidad pero el Covid-19 y su impacto provocarán grandes cambios. De hecho, los bancos han suspendido el reparto de dividendos, las aseguradoras tienen una recomendación de no repartirlos y las más ligadas a la industria y, sobre todo, al turismo están optando por reforzar su capital y evitan hacer frente a dichos desembolsos. 

Este escenario recuerda a otros del pasado. Mediaset decidía no repartir dividendos en 2013 (a cargo de los resultados de 2012) para contar con más liquidez y así atender la financiación de potenciales oportunidades de negocio de carácter estratégico. Meses más tarde dicho movimiento tuvo lugar y fue la compra de la participación de Prisa en la propia cadena (un 8,5% por 307,5 millones) aunque ahora la situación es distinta y es contar con toda la liquidez posible para plantar cara al impacto del coronavirus. 

Por si todo esto fuera poco, a Mediaset le espera un curso crucial puesto que está en marcha la fusión de sus negocios en España e Italia. El acuerdo anunciado a mediados de 2019 para crear un gran grupo audiovisual europeo está paralizado tras la impugnación de Vivendi de la Junta de Accionistas de Mediaset España en la que se aprobaba la operación y, pese a que la vista estaba prevista para el 18 de febrero, quedó aplazada y aún sin fecha para el futuro. Este escenario, unido al Covid-19, obligó a Mediaset España a abrir un nuevo periodo para los accionistas que quieran revocar el ejercicio de derecho de separación antes de que se lleve a cabo la absorción y al que decidió acogerse un 8% del capital, que renunciaba a tener inmovilizadas las acciones y a una prima del 114% frente a su cotización bursátil. 

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