Viene pagando 3,8 millones de alquiler

Correos se muda al Barrio de Salamanca para ahorrarse seis millones en gastos

La empresa postal abandonará el año que viene su actual sede central en Campo de las Naciones, propiedad del Grupo Monthisa, y la instalará en un edificio de su propiedad en la calle Conde de Peñalver.

Correos trasladará en 2021 sus cuarteles centrales al centro de Madrid.
Correos trasladará en 2021 sus cuarteles centrales al centro de Madrid.
Europa Press

Correos abandonará a lo largo de 2021 su actual cuartel central del Campo de las Naciones, junto a la Feria de Madrid, para trasladarse  a un inmueble de su propiedad en el número 19 de la madrileña calle Conde de Peñalver, en pleno Barrio de Salamanca, según han confirmado a La Información fuentes conocedoras de la operación. La maniobra tiene una motivación radicalmente económica y persigue consolidar un ahorro anual cercano a los seis millones de euros tanto por el alquiler anual que la empresa postal venía satisfaciendo al Grupo Monthisa - propietario del edificio de la Avenida de Dublín, número 7 - como por los gastos de suministros, que se prevén algo inferiores en un edificio de un tamaño sensiblemente menor.

La empresa postal del Estado entiende que los más de 26.000 metros cuadrados de su actual sede corporativa, en la que desarrollan su trabajo diariamente más de 1.200 trabajadores, se le ha quedado grande. Una opinión que el equipo directivo encabezado por Juan Manuel Serrano ha reforzado también durante los meses de confinamiento forzados por la Covid-19, en la que se ha desplegado una estrategia de teletrabajo que ha resultado muy satisfactoria a ojos de la dirección de la compañía.

Embarcada desde hace meses en un plan de mejora de la eficiencia a todos los niveles, la Dirección de Correos ha visto en el traslado de su sede central a un edificio propio una buena oportunidad para reducir sus costes operativos y a la vez poner en valor su rico patrimonio inmobiliario. La compañía venía abonando al Grupo Monthisa una anualidad de 3,8 millones de euros por el alquiler del emblemático edificio de Vía de Dublín, 7, que desde hace años ha albergado los cuarteles centrales del operador postal. El contrato de alquiler vence en enero de 2022 y no se prorrogará. Con la decisión, Correos no sólo prevé ahorrarse el coste del alquiler sino también cerca de dos millones en los contratos de suministros asociados a la limpieza, mantenimiento o vigilancia del edificio, hasta sumar un ahorro total que se estima en 5,7 millones de euros.

La nueva sede corporativa del operador postal del estado se ubicará en el centenario edificio que hoy alberga la Sucursal número 53 de Correos, en la calle Conde de Peñalver, 19, en pleno Barrio de Salamanca de Madrid, según confirman fuentes de la empresa. Correos ya ha iniciado los trabajos previos al traslado y hace unas semanas sacó a licitación pública un contrato de asistencia técnica para reclutar una consultora que asesore a la dirección de la compañía en todo lo relacionado con el traslado y reubicación de los cuarteles centrales de Correos en la nueva sede, más pequeña de tamaño.

Los trabajos requerirán también la adaptación del edificio para albergar los servicios centrales de la compañía. Una reforma que deberá sustanciarse en tiempo récord para cumplir el objetivo de la Dirección de concretar el traslado a lo largo de 2021 para que ya en 2022 la nueva sede corporativa esté plenamente operativa. Las fuentes consultadas apuntan a que el movimiento exigirá una cierta reestructuración interna del personal de los servicios centrales de Correos, ya que una parte de la plantilla se enmarcará en un nuevo programa de trabajo a distancia y otra parte del personal de servicios presenciales probablemente tenga que ser ubicado en un edificio diferente al de la sede central.

Puesta en valor de los activos inmobiliarios de Correos

El traslado de los cuarteles centrales a un edificio propio se enmarca también en la estrategia del operador postal de aprovechar el rico patrimonio inmobiliario de la compañía. Como adelantó La Información en su día, Correos trabaja desde hace meses en la puesta en valor de una amplia cartera de inmuebles hoy infrautilizados que se ubican en las zonas 'premium' de las principales capitales de provincia del territorio español. Se trata de las antiguas sucursales postales de referencia de las principales capitales españolas, a las que la modernización de los procesos y la caída del negocio postal han condenado a la infrautilización. 

Hasta la fecha, los esfuerzos de Correos por ofrecer los espacios disponibles en estos edificios emblemáticos para alquiler de oficinas han tenido un rendimiento bastante escaso, generando unos ingresos anuales en el entorno de los dos millones de euros que en muchos casos ni siquiera alcanzan para sufragar los costes de mantenimiento. En el marco del futuro Plan Estratégico de Correos, la nueva dirección encabezada por Juan Manuel Serrano se ha planteado la posibilidad de crear una división inmobiliaria para agilizar la explotación de estos espacios. Mientras se decide si se crea o no esa división, la empresa ya ha empezado a moverse en el mercado y en las últimas semanas ha cerrados dos importantes operaciones que enseñan de alguna manera por dónde quiere avanzar la compañía.

Es el caso, por ejemplo, del acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para la cesión a la ciudad de la explotación - que no la titularidad- de las dos principales sucursales de Correos en la ciudad condal, la de la Plaza de Antonio López y la de la calle Ángel Baixeras, para la futura ubicación en esos espacios de un hub tecnológico, que entre otras iniciativas acogerá el proyecto CorreosLabs, la aceleradora de 'start-ups' que está impulsando el operador postal estatal. También de las negociaciones con la Generalitat Valenciana para la eventual permuta del emblemático edificio de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia y de otros dos espacios en Castellón y Elche, a cambio de la titularidad de una parcela en el polígono industrial de Parc Sagunt, más adaptada a las nuevas necesidades de espacios de Correos en su transición de operador postal tradicional a empresa logística integral.

Los movimientos de Correos en el mercado inmobiliario no terminan de convencer a los sindicatos mayoritarios de la empresa, UGT y CCOO, que en una nota conjunta acusaron hace unos días a la Dirección de Correos "de la venta y cesión política gratuita del patrimonio histórico de Correos", que según sus cálculos rondaría los 3.000 millones de euros, "en aras a una futura privatización" que la compañía niega de plano.

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