Tras su peor resultado desde 2008 

Credit Suisse detecta una grieta en el control de su información financiera

La entidad  reconoce en su informe anual, correspondiente a 2022, que ha detectado una "debilidad material" y que ha puesto en marcha un plan para subsanarla, fortaleciendo el marco de control y riesgo 

Credit Suisse vista de su sede
Credit Suisse detecta una grieta en el control de su información financiera
DPA vía Europa Press

Credit Suisse ha reconocido este martes en su informe anual de 2022 que ha detectado una "debilidad material" en el control interno de la información financiera de la entidad. Para subsanarlo, la entidad ha anunciado que está desarrollando un plan para subsanarlo,  lo que incluye el fortalecimiento del marco de control y riesgo. El banco suizo había retrasado la semana pasada la publicación de su informe anual de 2022, después de haber sido apercibido a última hora sobre cuestiones técnicas por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).

En este sentido, desde Credit Suisse han confirmado sus resultados de 2022 "tras finalizar de las conversaciones con la SEC". Unas cuentas que han arrojado unas pérdidas netas de 7.293 millones de francos suizos (7.381 millones de euros), frente a los 'números rojos' de 1.650 millones de francos (1.670 millones de euros) del año anterior y el peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008.

En el informe anual, correspondiente a 2022, ha reconocido que la evaluación realizada por el consejo de administración ha concluido que el control interno de la entidad sobre la información financiera "no es efectivo" y advertido de que esta "debilidad material" podría dar lugar a una incorrección en los estados financieros de Credit Suisse. En consecuencia, el auditor PricewaterhouseCoopers (PwC) ha señalado que Credit Suisse no diseñó ni mantuvo un proceso efectivo de evaluación de riesgos para identificar y analizar el riesgo de incorrecciones materiales.

Credit Suisse también ha anunciado su intención de someter a un voto de confianza a todo su consejo de administración en la asamblea general del 4 de abril, ante la grave situación financiera y de imagen que atraviesa la entidad por su exposición a firmas en quiebra como Greensill o Archegos. Los accionistas deberán decidir así la continuidad o no del presidente de la entidad Axel Lehmann, después de sus polémicas declaraciones recientes sobre la situación financiera del banco, que originaron una investigación por parte del regulador nacional de los mercados de valores, la Finma.

"La necesidad de renovación es clara", admitieron en el preámbulo del informe Lehmann y el consejero delegado de la entidad, Ulrich Koerner. Afectado por su exposición a firmas de riesgo con problemas financieros tales como Archegos o Greensill, Credit Suisse sufrió el pasado año la retirada de liquidez por valor de 123.200 millones de francos suizos (126.000 millones de euros), gran parte de ellos en el cuarto trimestre, según reconoció la firma en febrero.

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