Horizonte de cinco años

El Corte Inglés lanza su estrategia con un giro radical del modelo de negocio

La compañía de grandes almacenes da los primeros pasos para alcanzar los objetivos de rentabilidad e ingresos anunciados en julio. Prioriza el análisis de sus activos inmobiliarios y el canal digital. 

Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés.
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés.
El Corte Inglés

Disparar el ebitda hasta los 1.700 millones, doblar los beneficios y hacer al canal online responsable de un tercio de las ventas. Son tres de los objetivos principales que El Corte Inglés se marcó en julio, cuando firmó el plan estratégico a cinco años en su junta anual de accionistas. Con el jeque qatarí Al Thani pidiendo resultados y unas pérdidas de 3.000 millones al cierre del ejercicio 2020, la cadena de grandes almacenes ha empezado a dar sus primeros pasos para completar el giro de 180 grados a su modelo de negocio y volver así a la senda del crecimiento. Acostumbrada a dar mandato a grandes consultores y financieros de AT Klearney, Deloitte o Evercore, la compañía presidida por Marta Álvarez, se ha puesto en manos de nuevos asesores externos internacionales para guiarse en esta nueva etapa que marcará los próximos cinco años de la empresa.

Hasta el momento, la compañía ya había trazado las primeras líneas de esta hoja de ruta. Una de ellas fue la diferenciación de su oferta, con el objetivo de seguir posicionándose en el segmento premium. En este sentido, la operación paradigmática fue la adquisición de los supermercados Sánchez Romero por aproximadamente 30 millones de euros. Aunque la compra se supervisa ahora desde los servicios de Competencia, las fuentes del sector apuntan a que este mero trámite se superará antes de que termine el año. Con ello, la compañía incorporará a su división de alimentación una plantilla de 419 empleados y un negocio que, de acuerdo a datos de 2020, facturó 61 millones de euros. Está previsto que El Corte Inglés siga explorando operaciones con el mismo denominador común en otras divisiones, como la de moda.

Otro frente a librar por parte de la compañía está en el campo logístico. Su patrimonio inmobiliario -cerca de 10 millones de metros cuadrados tasados en 16.457 millones de euros- ha sido durante años una ventaja frente al resto de competidores, pero la crisis sanitaria y el cambio de hábitos de los consumidores ha obligado a la cadena a repensar qué hacer con el excedente de superficie comercial. En agosto, El Corte Inglés culminó su filial de logística, con el objetivo de aprovechar todos sus activos y darles un mejor uso. De momento, ya ha reconvertido parte de los centros en outlets, mientras que otros se han vendido o han pasado a ser almacenes

Si la venta física se ha convertido en la cruz con el covid-19, la cara ha sido el canal online, que ha crecido a niveles sin precedentes. Ahora, El Corte Inglés quiere aprovechar la tendencia y fortalecer este aspecto hasta que represente un tercio de la facturación global. De acuerdo al último reporte financiero remitido al mercado, las medidas implementadas por el grupo consolidaron las ventas por internet y las hicieron crecer a triple dígito respecto al mismo trimestre del ejercicio de 2019. En este lapso de dos años, ya han pasado de representar el 5,3% de las ventas totales a ser un 12,84%.

Fusión en Viajes y entrada en nuevos negocios

Por divisiones, la que sufrirá un mayor cambio radical durante los próximos meses será Viajes El Core Inglés. Tras su fusión con Logitravel, la compañía ha protagonizado uno de los grandes proceso de concentración en el sector -al nivel de la unión de Ávoris y Globalia- que, no obstante, a medio y largo plazo se traducirá en crecimiento y expansión al calor de la recuperación económica. Las fuentes consultadas apuntan a la intención de expandir internacionalmente la entidad resultante, centrándose en países de Europa (Portugal, Francia y Alemania) y América Latina (Perú, Chile, Colombia y México). El propósito, como publicó La Información, es duplicar los ingresos en cuatro años.

El último punto sobre el que trabajar es la diversificación. Con la llegada de nuevos competidores en las divisiones que la cadena ha sido fuerte tradicionalmente, en El Corte Inglés han pensado que es el momento de aprovechar el boom de otros nichos de negocio. Uno de ellos es el de las alarmas, con Sicor, desde donde ya están poniendo en marcha campañas comerciales para aumentar la base de clientes; otro es el de las telecomunicaciones, con MásMóvil, compañía referente en crecer rápido a medio plazo con precios agresivos. E incluso ha sondeado el universo de las criptomonedas en el segmento financiero a través de registro de marcas, una práctica que ha seguido durante los últimos meses.

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