La Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa) tiene que renovar este año auditor y ha sacado a licitación el proceso que consta de dos partes: el informe de auditoría de las cuentas anuales y otro especial sobre la situación de la cartera de inversiones financieras transitorias al cierre de cada año. Actualmente, estas rondan los 7.000 millones de euros y se prevé que crezcan en 450 millones durante los dos próximos años.
Así lo asegura la compañía pública encargada del desmantelamiento de las centrales nucleares en la memoria justificativa del contrato. La duración inicial del contrato abarcará las evaluaciones correspondientes a los ejercicios 2024 y 2025. El valor estimado es de casi 300.000 euros y se ha determinado considerando el presupuesto base de la licitación correspondiente a la duración inicial y al de sus posibles prórrogas (IVA excluido).
Según se detalla en el documento, el precio de la adjudicación no se revisará durante la vigencia ni tampoco en el caso de eventuales prórrogas. La cartera de inversiones financieras transitorias supone en torno al 90% del activo del balance de la empresa y está compuesta por activos de renta fija a tipo fijo, flotante indexado a tipos de interés, CMS, IPC, 'linkers', índices de renta variable, etc. También existe una posición en derivados financieros de tipos de interés (swaps en inglés). Por último, como resultado del plan de diversificación implementado para la cartera en 2021, mantiene en la actualidad inversiones en fondos de inversión cotizados o ETFs, acciones de compañías inmobiliarias REITs y participaciones en fondos de infraestructuras.
Objetivos de rentabilidad en términos reales
Las cuentas de Enresa recogen que el conjunto de la cartera de valores se maneja con el objetivo de optimizar el modelo de financiación de la gestión de residuos radiactivos en España previsto en los Planes Generales de Residuos Radiactivos, que determina un horizonte temporal a muy largo plazo, que no prevé desinversiones parciales, y un objetivo de rentabilidad en términos reales. Recientemente también adjudicó a Analistas Financieros Internacionales (AFI) el contrato para el desarrollo de una estrategia con la que maximizar dicha catera de inversión.
En concreto, Enresa quiere información que le facilite la toma de decisiones de inversión bajo los principios de seguridad, rentabilidad y liquidez, con el fin de obtener mayores ingresos de cara al apagón nuclear. Las empresas dueñas de las centrales también aportan cada año unos 450 millones al año por la gestión del combustible gastado.
Movimientos en 2022 por valor de 2.000 millones
No obstante, como gran parte de la partida acumulada no se verá comprometida hasta el cierre de los reactores y la construcción de los siete almacenes temporales previstos en cada central y del gran cementerio definitivo, el Estado invierte para hacer más grande el Fondo para la Financiación de las Actividades del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR). Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el coste total de la gestión de residuos radiactivos y desmantelamiento de instalaciones nucleares se estima en 28.155 millones de euros para todo el periodo de gestión, considerado que se extienda hasta el año 2100.
Las últimas cuentas disponibles de Enresa muestran que durante 2022 se realizaron inversiones por un volumen superior a los 2.000 millones de euros. Además, la previsión de los próximos años es que continúen produciéndose vencimientos ordenados de operaciones de la cartera histórica.
"La amortización de los activos financieros alcanzadas sus fechas de vencimiento genera significativas entradas de dinero a la cartera, flujos de efectivo que deberán ir siendo reinvertidos en nuevas inversiones para continuar cumpliendo los objetivos de rentabilidad, en un contexto de mercado más complejo, más sofisticado en cuanto a productos y con el añadido de los nuevos activos y mercados que ha supuesto la implementación del proyecto de diversificación de la cartera", explicaba Enresa en los pliegos de la licitación.
Nuevo estudio para conocer cuánto conocimiento hay de Enresa
Por otro lado, la compañía señala que tiene la necesidad de realizar un nuevo estudio de opinión para conocer el grado de conocimiento -de la población española en general y de los entornos relacionados con la energía nuclear en particular- sobre Enresa y su actividad. El último se realizó en 2021 y su repetición suele ser cada cuatro años. Enresa manifiesta que es necesario que se haga uno nuevo este mismo año debido a la aprobación reciente del 7º PGRR. La empresa que preside Juan Carlos Navarro destinará un máximo de 36.300 euros (IVA incluido) según el presupuesto base de licitación
