El Corte Inglés y los sindicatos llegan a un acuerdo para el ERE de la compañía que se cerrará con 3.292 salidas, según ha podido saber La Información. La cadena de grandes almacenes que encabeza Marta Álvarez ha aceptado la última propuesta de los representantes de los trabajadores que fijaba en 33 días por año la indemnización tanto para las salidas voluntarias como para las forzosas. Adicionalmente, se dará a aquellos que decidan irse voluntariamente unas primas de salida que alcanzarán hasta el 20% de su salario para aquellos que lleven más de 20 años en la compañía.
De acuerdo con los sindicatos, las indemnizaciones se pagarán con un máximo de 24 mensualidades -petición de los representantes de los trabajadores-, tomando como base el salario a la fecha de extinción y los incentivos de 2019 para el colectivo de ventas. Con respecto a las primas de salida, serán para aquellas personas que se acojan voluntariamente a la extinción. Para aquellos que lleven entre cinco y diez años en la empresa, se procederá al pago de un 5% del salario bruto anual. Este porcentaje se aumentará hasta el 10% para aquellos que lleven entre 10 y 15 años y hasta el 20% para los que lleven más de quince años.
En caso de que no se cubra la totalidad de las bajas de forma voluntaria, el acuerdo recoge que el número de afectados se reducirá en un 15%, reduciendo en más de 500 personas los procesos de extinción forzosos. El plazo para acogerse al ajuste de forma voluntaria se extiende hasta el próximo 23 de abril y la empresa tendrá de plazo para contestar a las propuestas hasta el 23 de mayo.
Adicionalmente, y como es habitual en este tipo de procesos, El Corte Inglés ha contratado a dos empresas -LHH y Manpower- para llevar a cabo recolocaciones. Cabe recordar que el grupo de grandes almacenes dejó fuera de las salidas forzosas de este plan de ajuste a algunos colectivos como aquellos trabajadores con una discapacidad del 33% o más, víctimas de violencia de género y terrorismo, aquellos que estén al cuidado de menores con discapacidad o de familiares de primer grado con enfermedad grave. Además, en caso de matrimonio y parejas de hecho en el que ambas personas trabajen en el grupo, solo podrá ser afectado uno de los cónyuges.
Los representantes de los trabajadores admitían tras la reunión del pasado lunes que la empresa les comunicó que "cuando finalice el proceso de adscripción voluntaria, podrán realizar procesos de movilidad entre centros y/o modificaciones de las condiciones de trabajo, para seguir abordando el plan de reorganización".
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