Los tres últimos años de Uber han estado marcados por todo un frenesí inversor. Y esa 'fiesta' ahora está pasando factura a algunos de los que pusieron el dinero sobre la mesa, después del decepcionante estreno en bolsa de la compañía tecnológica. ¿La razón? Un duro ajuste de valor de las acciones que compraron el fondo soberano saudí, Paypal o el gigante Microsoft. Hoy, esos títulos cotizan a niveles del año 2015, lo que hace estar 'bajo el agua' a los que respaldaron a la compañía en las últimas operaciones.
Primero se fijó una valoración de 120.000 millones de dólares por parte de los diferentes bancos colocadores de la OPV (algo que ha despertado algunas críticas entre los inversores) en las primeras reuniones. Luego se recortó hasta 100.000 millones tras el 'roadshow'. El estreno se hizo a un 'precio' de 81.000 millones, es decir, el rango más bajo del ya ajustado. Y hoy Uber vale algo más de 63.000 millones tras los dos fuertes ajustes en los primeros días -y un ligero aumento de menos del 3% este martes-.
En Uber ha sucedido algo llamativo en los tres últimos años. Desde el año 2015, según sus propias cifras, las tres grandes inyecciones de capital se completaron con un precio por acción de 48,7 euros por acción. El precio se ha estancado y la valoración 'privada' del total de la compañía ha ido creciendo al crecer el número de títulos disponibles. En estas últimas operaciones se pusieron sobre la mesa 8.000 millones de dólares por inversores como el fondo soberano saudí, el gigante de la automoción Toyota, la compañía japonesa Softbank, Microsoft o la propia Paypal.
Muchos de esos inversores que entraron al final de la 'fiesta' tienen hoy unas pérdidas latentes significativas. Este martes los títulos de la tecnológica cotizaban alrededor de los 38 dólares, es decir, un 20% de caída respecto al precio que pagaron en aquel momento. Tanto el fondo soberano saudí como Softbank compensan mucho estas pérdidas. ¿La razón? Los japoneses lograron comprar títulos a precios muy inferiores. Según explicaba Bloomberg, adquirieron 200 millones de acciones a un promedio de 32,9 dólares cada una, es decir, muy por debajo del precio de cotización actual. ¿Y qué ganan los saudíes? Básicamente son los dueños de la mitad del Vision Fund con el que los nipones han aterrizado en el accionariado.
Hay otros que no han tenido tanta suerte. Es el caso de Paypal, que entró en el accionariado y compró 500 millones de dólares en acciones a las puertas de la OPV. Lo hizo al precio de las últimas rondas de financiación: 48,7 dólares. A este precio también entraron otros inversores como Microsoft.
La mayoría de estos inversores tienen un periodo de bloqueo de seis meses. Es decir, no podrán vender sus títulos antes de este periodo. Hoy, todos los accionistas más relevantes tienen el grueso de sus acciones, pues no ha habido ventas significativas en esta OPV. Softbank sigue teniendo un 16,3% de las acciones; el megafondo Benchmark, un 11%, y los saudíes controlan un 5,3%.
Los empleados
La otra derivada de este estreno en bolsa hay que encontrarlo en los empleados. Uber, como otras muchas compañías de Silicon Valley, basan parte de sus nóminas en programas de 'stock options'. Y esta caída de valor puede acarrear problemas de fugas de empleados. "En la batalla constante de Silicon Valley por ingenieros talentosos, un precio estancado de la acción no es una buena herramienta de retención", apuntaba Shira Ovide, columnista de Bloomberg.
Ante esta situación, el propio consejero delegado de la compañía, Dara Khosrowshahi, intentó calmar los ánimos de la plantilla el pasado lunes. "Recordad cómo fueron los días posteriores a la OPV de Facebook Amazon; fueron increíblemente difíciles para esas compañías... Y mirad cómo han cambiado desde entonces", trataba de arengarles.
Todos esperan que este sea sólo un mal arranque para la compañía. Este martes el mercado dio un cierto respiro, con subidas de hasta casi el 3%. Hasta ahora, el ajuste ha asustado a muchos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios