Fainé hace hueco en Funcas a la favorita que Guindos quiso colocar en el BdE

  • Rosa María Sánchez-Yebra ha participado ya en alguna de las sesiones del consejo consultivo de la Fundación de las Cajas de Ahorros
Luis de Guindos y Rosa Sánchez-Yedra
Luis de Guindos y Rosa Sánchez-Yedra
EFE

Isidro Fainé se ha apartado aparentemente de la primera línea de combate financiero pero sigue manejando con exquisita sutileza los resortes de la organización que ampara a las antiguas cajas de ahorros. Como presidente de la CECA el todavía hombre fuerte del Grupo La Caixa ha sido el principal valedor para que Rosa María Sánchez-Yebra se siente en el consejo consultivo de Funcas, la entidad que da nombre a la Fundación de las viejas entidades confederadas y que mantiene en la actualidad plena vigencia y reconocimiento como uno de los más importantes 'think tank' de investigación económica y social en España.

La promoción en Funcas de la que fuera secretaria general del Tesoro y Política Financiera tiene varias lecturas que no han pasado desapercibidas dentro del mundanal ruido empresarial. En primera instancia supone un claro guiño de lealtad y confianza hacia Luis de Guindos, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) con quien Rosa Sánchez-Yebra ha trabajado directamente en calidad de jefa de gabinete del entonces ministro de Economía. De hecho fue Guindos quien designó a su fiel colaboradora como responsable del Tesoro y el que defendió también su candidatura para relevar a Luis Linde al frente del Banco de España.

Las aspiraciones de Rosa Sánchez-Yebra estaban perfectamente legitimadas y se hubieran consumado sin mayor problema de no mediar la célebre moción de censura que desalojó del poder a Mariano Rajoy y desbarató la opción de que una mujer llegara por primera vez a lo más alto del caserón de Cibeles. Aparte del respaldo político del anterior Gobierno del PP, las opciones de Sánchez-Yebra eran también defendidas en algunos círculos socialistas cuando el PSOE estaba en la oposición y, sobre todo, por el grupo parlamentario de Ciudadanos, con quien Guindos llegó previamente a un pacto para impulsar el nombramiento de Sebastián Albella a la presidencia de la CNMV.

La ‘mujer que pudo reinar en el Banco de España’, como la describen en medios avezados del sector financiero, estaba avalada por su actual desempeño como vicepresidenta del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB), cargo que ocupa desde diciembre de 2016. En su calidad de Técnico Comercial y Economista del Estado (TAC), Sánchez-Yebra no tuvo mayores dificultades para acceder a una de las plazas de representación institucional que corresponden a España en los organismos internacionales y que han servido de refugio ocasional a muchos altos cargos de la Administración Pública procedentes tanto del PP como del PSOE.

Equilibrio de poderes PP/PSOE

La incorporación ahora a Funcas tiene mayor significación de la que teóricamente se deduce de una labor estrictamente consultiva y reducida a un pequeño número de reuniones al año. No en vano, el consejo de la Fundación de Cajas de Ahorros está participado por ilustres figuras del mundo económico a salvo de cualquier conjetura de carácter político pero entre las que destacan sobre todo antiguos dirigentes más afines a posiciones socialistas o que participaron en Gobiernos del PSOE.  Entre los más conocidos se pueden citar los nombres de Guillermo de la Dehesa, actual consejero del Banco Santander, o Braulio Medel, expresidente de Unicaja, sin olvidar al propio director general de Funcas, Carlos Ocaña, que fue secretario de Estado de Hacienda con Zapatero.

El 'fichaje' de Rosa Sánchez-Yebra, quien ya ha participado en alguna primera reunión de Funcas, permite equilibrar un comité consultivo en el que precisamente también está situada la anterior responsable socialista del Tesoro, Soledad Nuñez. Se da la circunstancia de que Núñez fue vetada directamente por Guindos en la configuración del equipo de gobierno del Banco de España que tomó el timón tras el cese de Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO). El PSOE propuso a Soledad Núñez como subgobernadora de Luis Linde pero el ministro de Economía rechazó de plano la propuesta y finalmente el cargo de número dos del Banco de España recayó en Fernando Restoy.

De aquellos episodios hace ya seis años, tiempo en el que el sector financiero ha atravesado uno de los momentos más convulsos de su historia. El síndrome del rescate bancario se ha llevado por delante a muchos de los protagonistas de aquella época mientras que otros han vuelto por sus fueros de manera callada y silenciosa. Es el caso de Soledad Núnez que precisamente ha conseguido un sillón en el consejo de gobierno del Banco de España y también en la comisión ejecutiva. Sánchez-Yebra no ha podido, de momento, llegar a tanto pero al menos compartirá mesa y mantel con su colega socialista en Funcas. Una atalaya de carácter representativo pero con suficiente alcance para aspirar a metas mayores en su eventual regreso a España. 

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