La relación entre los empresarios y el Gobierno no atraviesa por su mejor momento. El traslado de la sede social de Ferrovial desde España a Países Bajos con el argumento de un mayor acceso a la financiación y al mercado estadounidense tampoco está ayudando. En este contexto, de creciente desconfianza, el presidente de la patronal CEOE Antonio Garamendi ha reaccionado a las palabras del presidente del Gobierno Pedro Sánchez en Copenhague en las que criticaba la decisión del grupo constructor y mencionada explícitamente a su presidente Rafael del Pino. Para Garamendi señalar, con nombres y apellidos, a Del Pino genera "desconfianza" entre los inversores. Unas manifestaciones que ha realizado durante una entrevista en Onda Cero, informa EP.
En su opinión, el problema no está tanto en que se culpe a la empresa como que se mencionen a personas concretas con nombres y apellidos. "Se miran personas, se buscan personas y se intenta destrozar a las personas", ha denunciado el presidente de CEOE en alusión a las críticas que han realizado miembros del Gobierno (especialmente del ala de Podemos) hacia empresarios como Juan Roig (Mercadona) o Amancio Ortega, fundador de Inditex.
Sin más casos Ferrovial
En cualquier caso, a Garamendi, no le consta que haya otras empresas tentadas de seguir el camino de Ferrovial, pero ha reiterado su petición de "respeto" a la compañía y "aún más respeto" a los empresarios de la compañía: "Ojalá en España hubiera más Rafaeles del Pino, padre e hijo", ha agregado.
En esta línea, Garamendi ha defendido el rol de los empresarios. "Imagina un Juan Roig o un Amancio Ortega en cada provincia de España, sería maravilloso", ha apuntado el presidente de la CEOE quien ha advertido de que los mensajes diarios de "castigo" a las empresas por parte de algún ministro o ministra generan un mensaje "de falta de confianza muy grande". Una referencia no solo a la reciente salida de varios ministros criticando a Ferrovial sino a las críticas habituales desde Podemos y algunos de sus representantes en el Ejecutivo.
En cualquier caso, al hilo de lo sucedido con Ferrovial, el máximo representante de los empresarios ha apuntado que, "en estos momentos, las empresas españolas están mirando el mercado norteamericano como mercado de futuro porque les da más confianza" y cree que España debería tener al sector empresarial "entre algodones".
Sobre si a las empresas les ha ido "muy bien" con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, tal y como han asegurado ministros como la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, Garamendi ha respondido que lo que quieren los empresarios es un gobierno "que genere seguridad jurídica, estabilidad regulatoria, calidad de la norma y confianza". En este sentido, ha añadido que "pediría volver a la tranquilidad y a la mesura".
Sánchez Llibre pide una "reflexión sincera"
Por su parte, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, que no se había pronunciado por el momento sobre el tema económico del momento, ha pedido una "reflexión sincera" al Gobierno español sobre la decisión de Ferrovial para buscar soluciones ante un posible efecto cascada que pueda generar entre otras compañías españolas.
Lo ha dicho este viernes en declaraciones a los periodistas tras un coloquio organizado por la patronal y PwC bajo el título 'Retos energéticos en un entorno incierto' y en el que también han participado el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y el socio responsable de la consultora en Cataluña y Andorra, Ignacio Marull.
"Entiendo que estamos en una economía de mercado liberal", ha asegurado Sánchez Llibre, y ha añadido que "todo el mundo tiene el derecho y la libertad de tomar las decisiones que van en la mejor dirección que consideren sus accionistas e inversores".
El presidente de la patronal ha recordado que la entidad quiere que vuelvan a Cataluña las empresas que decidieron trasladar su sede social a otras comunidades como Madrid, Valencia o Baleares, y ha reiterado que es necesario pensar medidas para evitar que se produzcan más traslados.
Ha apuntado que los empresarios buscan seguridad jurídica, calidad de la norma jurídica y confianza y que, si no se producen estos tres puntos, "la gente toma decisiones". Asimismo, Sánchez Llibre ha negado que la decisión de Ferrovial tenga que generar una situación de alarma: "No tenemos que darle más importancia".
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