Ferrovial ha vuelto a mover ficha para espolear la venta de su filial Servicios, protagonista de una de las operaciones de desinversión más importantes, si no la mayor, de la historia del grupo. La constructora que dirige Rafael del Pino ha traspasado en bloque todos los contratos suscritos por la filial en venta destinados a la prestación de servicios de eficiencia energética. Para culminar el proceso, la empresa ha creado dos sociedades ad hoc para aglutinar este jugoso paquete de activos, con una cartera de más de 260 millones de euros.
La segregación incluye el traspaso de la unidad económica formada por el total de contratos que se hubiera adjudicado Ferrovial Servicios vinculados al ahorro energético de infraestructuras, ya sean edificios, centros de control de energía, sistemas de alumbrado público, o "cualquier otra infraestructura generadora o consumidora de energía mediante el planteamiento de mejoras". Se trata de una de las áreas con mejores perspectivas de crecimiento dentro de la filial a la que Ferrovial colgó el cartel de 'se vende' hace ya más de dos años.
El conjunto de contratos energéticos quedará distribuido entre Yosemite Eficiencia Energética y Redwood Eficiencia Energética, dos sociedades limitadas con Ferrovial Servicios como único accionista. La segregación, que el consejo de administración de la filial aprobó el 13 de agosto, busca revalorizar estos activos. La reciente reorganización encaja, además, con el plan de la compañía de vender esta división por piezas, la hoja de ruta que el equipo gestor de la constructora adoptó como solución a los obstáculos que entrañaba la estrategia original de traspasar, de golpe, todos los negocios de este área.
El multimillonario paquete de acuerdos para la prestación de servicios de eficiencia energética podría acaparar el interés del mercado, según fuentes financieras consultadas por La Información. La integración de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en las políticas de inversión de los grandes fondos internacionales de capital riesgo va de la mano del objeto de los contratos que el grupo que dirige Rafael del Pino ha segregado de su filial en venta.
El apetito de los inversores por los contratos que ha empaquetado Ferrovial también podría crecer al calor de la llegada de los fondos europeos, según las fuentes consultadas. Estos activos encajan con el denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, que prevé inversiones por valor de 5.800 millones de euros para la rehabilitación de edificios, con el foco puesto en la sostenibilidad. El último movimiento de Ferrovial 'adelgaza' su filial de Servicios y allana el camino a eventuales compradores interesados en el negocio de la eficiencia energética.
El apetito del mercado por los contratos de Ferrovial podría crecer al calor de los fondos europeos, de los que España ha reservado 5.800 millones para la rehabilitación energética de edificios
El último informe anual de Ferrovial recoge que el área de eficiencia energética integrada en la división de Servicios, consiguió un ahorro de más de un 60% en alumbrado público y de alrededor del 30% en edificios que contrataron estos servicios de mejora. Según los cálculos del grupo, la prestación de estos trabajos vinculados a la sostenibilidad conllevó una reducción de emisiones de más de 135.000 toneladas de CO2 desde el año 2009 solo en España. Entre las adjudicaciones más recientes que ha ganado la compañía en territorio español se encuentra el mantenimiento del alumbrado de Coslada, un contrato de más de 14 millones de euros.
Uno de los mayores atractivos de este paquete de activos es la proyección internacional del negocio. Y es que algunos de los contratos integrados en este área exceden las fronteras nacionales. El año pasado, Ferrovial Servicios se adjudicó la implementación de mejoras en el alumbrado de la localidad de Condeixa, en el distrito portugués de Coímbra, para los próximos 12 años. El año anterior, la constructora se hizo con la mejora de la red de alumbrado público del Dunedin, en Nueva Zelanda, por más de 12 millones de euros.
El proceso de desinversión de Servicios tuvo su último avance a finales del pasado julio, cuando el grupo cerró la venta de su negocio medioambiental en la península ibérica al Grupo Schwarz, el conglomerado industrial alemán dueño de Lidl. La operación -incluye la venta de las actividades de recogida, tratamiento y reciclaje de residuos- se cerró por 1.133 millones de euros, incluyendo deuda. La transacción dio un importante impulso para el plan estratégico de Ferrovial, con el que el grupo aspira a canalizar su esfuerzo inversor en el desarrollo de infraestructuras de transporte
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