Goldman Sachs aflora una participación del 3,7% en Indra tras aumentar su peso directo en un 2,87%, mientras que el resto 0,9% procede de derivados financieros. La firma estadounidense casi ha triplicado su peso en la compañía desde finales del pasado mes de junio, cuando avanzó posiciones hasta el 1,3%, en plena crisis del consejo de administración del grupo español, que terminó con la salida de cuatro consejeros independientes y la no renovación de un quinto. Se convierte así en uno de los principales accionistas, después de la SEPI (28%), Fidelity (9,9%), Amber capital (5,1%) y SAPA (5%).
Al contrario que en aquella ocasión, que aumentó su control después que el precio de las acciones de Indra registrasen una caída superior al 14% en bolsa, esta semana los títulos cotizan al alza, con una revalorización del 3,58% este martes, aupados por la apuesta de Joseph Oughourlian, director general de Amber Capital de segregar el negocio en dos: la división de tecnologías y la de defensa para optimizar el valor de la compañía. Esta opción ya se ha puesto sobre la mesa con anterioridad, aunque su consejero delegado, Ignacio Mataix, pide tiempo para analizar esta posibilidad.
El banco de inversión se sitúa por encima del 3% del capital después del terremoto accionarial vivido en los últimos meses marcado precisamente por la entrada de Oughourlian y la compra de acciones de forma selectiva del Estado español a través de la Sepi para no alterar su cotización, tal y como avanzó este medio. De hecho, tras este desembarco Indra busca reforzar su área de Defensa para cumplir lo prometido a los inversores. Precisamente este viernes España logró cerrar un acuerdo industrial con Francia y Alemania para impulsar el programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate Europeo (FCAS), una inversión en la que participará Indra junto a las francesas Airbus y Dassault.
La Información publicó hace unas semanas que trabajan en la potencial compra de una empresa dedicada al control del tráfico aéreo, algo que si bien no está relacionado directamente con la división de Defensa, si se incluye dentro de esta división, ya que diferencia entre Minsait y Transporte y Defensa. Además habría otra compañía relacionada al sector de los radares que llevan meses tanteando, a la espera de si finalmente entran en ITP Aero.
De hecho, el propio Mataix ya ha asumido el reto y avanzó que ya estaban analizando todas las opciones disponibles para crecer a través de estas operaciones. Tras el estallido de la guerra en Ucrania este segmento está en boga y además aporta mejores márgenes que la división tecnológica. Hasta septiembre, los ingresos se dispararon un 4%, cifra que puede aumentar una vez se despliegue el citado FCAS.
Pese a ello, la salida de compras de Indra es mucho menos agresiva si se compara con el ejercicio anterior, cuando destinó 41 millones para hacerse con siete firmas tanto nacionales como internacionales a través de Minsait. La más relevantes fueron la italiana Net Studio y Consultoría Organizacional en Colombia. La situación contrasta con la registrada hasta septiembre de este 2022, en la que solo ha puesto en marcha la firma de identidad digital Mobbeel, por tres millones, y Simumek, con 2,4 millones.
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