El cese de la actividad de numerosas compañías en el territorio ruso continúa casi dos meses después de la invasión a Ucrania. En esta ocasión ha sido la empresa alemana Henkel, que fabrica el detergente Persil, los productos para el cabello Schwarzkopf, los geles Fa y los pegamentos Loctite y Pritt, la que ha anunciado que interrumpe sus actividades en Rusia "en vista de la evolución de la guerra en Ucrania".
Henkel informó este martes de que en estos momentos prepara con los equipos de trabajo en Rusia la interrupción del negocio de forma ordenada. Asimismo, la compañía de bienes de consumo alemana seguirá empleando y pagando a los 2.500 empleados que tiene en Rusia.
Henkel, que ha fusionado recientemente la división de cuidado del hogar y la de cuidado corporal en una unidad, no puede cuantificar en este momento el impacto financiero que tendrá en sus resultados la interrupción de las actividades en Rusia.
Hasta ahora Henkel había dicho que mantenía la producción en Rusia, aunque decidió interrumpir sus inversiones, la publicidad y los patrocinadores tras la invasión de Ucrania el pasado febrero. Pero en la junta general a comienzos de abril muchos accionistas criticaron que Henkel mantuviera sus actividades en Rusia y vieron un daño para la reputación de la compañía.
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