IAG ha iniciado las maniobras para salvar del Brexit a Iberia pero su solución es un tanto 'sui generis', por cuanto que reconoce que hay un 47,5% de accionistas extracomunitarios pero al mismo tiempo entiende que la participación británica adicional seguirá teniendo consideración comunitaria. Este último punto podría ser la base para un enfrentamiento en el caso de que finalmente se llevase a cabo un Brexit duro.
La compañía propietaria de Iberia ha fijado un límite máximo de 'Acciones No UE' que ha establecido en el 47,5% del total, es decir, el porcentaje del capital social en manos de no comunitarios con el que cuenta a día de hoy la firma, tal y como ha comunicado en un hecho relevante a la CNMV. Para cumplirlo, y según reza el documento, "tras la publicación de este anuncio no podrá tener lugar ninguna adquisición de acciones de IAG por parte de Personas No UE".
En cambio, y aquí está el reto a la Comisión Europea, en el mismo documento, señala que "las Personas Británicas no serán tratadas como Personas No UE y que, en consecuencia, no están ni estarán sujetas a las reestricciones de adquisición de acciones mencionadas en este anuncio, salvo que IAG notifique a los accionistas otra cosa".
Pese a guardarse un as en la manga con el posible comunicado, la compañía sostiene que "IAG no tiene planes de emitir dicha notificación". Esta publicación será la puesta de la primera piedra para una larga lista de pasos que debe dar el grupo aeronáutico para salvar a sus compañías de las consecuencias de un posible 'divorcio' de Reino Unido.
Pese a todo ello, si algún extracomunitario comprase títulos de este grupo y sobrepasase este límite del 47,5% tras la publicación de este anuncio, las acciones "será considerada por el Consejo de Administración como Acción Afectada con la consecuente notificación de afección a la Persona No UE adquiriente", señala el anuncio.
De esta forma, daría el pistoletazo de salida a la larga lista de procesos que, como publicó este diario, tendría que llevar a cabo IAG para salvar de la quema del Brexit a Iberia y Vueling.
A día de hoy, los propietarios británicos suponen un importante porcentaje de la totalidad del accionariado -pese a que la aerolínea los considere comunitarios, de consumarse el Brexit dejarían de serlo-. Uno de los más llamativos sería el fondo Lansdowne Partners que cuenta con un 2,03% a cierre de 2017.
Este salvavidas de la compañía llega solo unos días después de que la Comisión Europea le metiese prisa para llevar a cabo un cambio en su accionariado. Del mismo modo, la semana pasada, Pedro Saura, secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, señalaba que Iberia no tendría ningún problema en demostrar su 'europeidad' frente a la CE ya que "entendemos que se cumplen las condiciones de control y accionariado".
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