Recta final para dar los últimos retoques al nuevo plan estratégico de Indra con el futuro de Minsait y su segregación y la consolidación en defensa en el foco. Días intensos en la cúpula ejecutiva y los despachos nobles de la compañía tecnológica presidida por Marc Murtra y dirigida por José Vicente de los Mozos. El futuro de Minsait y la potencial segregación de algunos activos para vincularos al pujante negocio de defensa y la consolidación de ese área de negocio siguen en el foco de la compañía tecnológica española, que cerró el año 2023 con un récord de ingresos y beneficios precisamente por el impulso del negocio militar.
Desde hace semanas, el desarrollo de este plan estratégico ha generado diversas visiones internas sobre ese futuro de Indra. Pero por ahora todas las partes guardan las cartas. En la conferencia de analistas de presentación de resultados, varias preguntas versaron sobre las previsiones de futuro y el crecimiento de Minsait. Ni los dos consejeros ejecutivos ni el propio Marc Murtra quisieron entrar en ningún momento a valorar y les remitieron a Capital Market Day del próximo 6 de marzo.
Pese a que, como queda reflejado en el informe anual de las cuentas de resultados consolidadas, el consejo de administración del pasado martes dio una primera luz verde, la realidad es que, según explican varias fuentes conocedoras, siguen aún atándose cabos de la estrategia con la que se pretende convertir a la empresa "en la multinacional española de referencia en Defensa, Aeroespacial y tecnologías digitales avanzadas". No se excluye esa coletilla final, que se refiere principalmente al negocio de Minsait.
Según explican fuentes conocedoras, ha habido debates intensos en las últimas semanas sobre varios aspectos relevantes de la estrategia futura de la compañía. El más 'caliente' es Minsait. Hay una parte de la cúpula directiva y el consejo que apuesta por mantenerlo íntegramente -o casi- dentro del perímetro de la empresa. Hay otra que apuesta por segregar áreas críticas de tecnologías de doble uso o estratégicas como la de elecciones para vender el resto y centrarse en el negocio de defensa. Esto podría hacer que la versión definitiva del plan estratégico que se presente el próximo día 6 sea menos precisa en este aspecto.
Esta recta final y, sobre todo, la presentación ante el mercado se tendrá que llevar a cabo sin la figura del responsable financiero. Borja García-Alarcón se despidió este miércoles de los analistas, pues se marcha de la compañía para aterrizar en Celsa. El grupo sigue buscando un perfil pero, previsiblemente, van a llegar sin un responsable pues sigue el proceso de selección. En este sentido, el propio consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ofreció algunas pinceladas de cómo se organizará el funcionamiento interno entretanto encuentran una persona para reemplazarlo.
En este sentido, De los Mozos insistió en que todo el equipo directivo "tomará su parte de responsabilidad" en este tiempo. Por tanto, todo apunta a que no habrá un reemplazo inmediato. El que está llamado a ser el coordinador de esta tarea en este "periodo de transición" es Antonio Mora, que desde el ejercicio 2015 -periodo bajo la presidencia de Abril-Martorell- es el director general de Control, Organización y Procesos (Chief Control Officer). Es el encargado de revisar el cumplimiento de los objetivos empresariales.
En juego hay un crecimiento exponencial del gasto militar y de defensa que Indra debe capturar para responder a las importantes expectativas generadas en el mercado -ayer la acción subió más de un 6% y en el último, año se ha revalorizado un 36%-. Sólo hay que mirar las cifras que se lograron en el año 2023 con una subida del 24% de la facturación en la división de Defensa y Transporte. El ritmo crecerá, pero desde la compañía se negaron a dar previsiones a futuro para cada una de las divisiones y se plasmará en el plan. Sólo el Gobierno de España espera un incremento del gasto público en esta área bastante significativo.
El ejemplo más claro es el programa europeo del avión de combate FCAS. Marcó el fuerte crecimiento en los ingresos en el lado de defensa, con un 24% más en moneda local. Este aportó 130 millones de euros de negocio durante todo el ejercicio pasado. Según apuntaron desde la compañía en la presentación de analistas, se espera que en el año 2024 la aportación a la facturación global supere los 200 millones de euros. "Las tendencias de defensa en Europa indican crecimiento; la inversión y las tendencias crecerán incluso más rápido que hace unos meses", apuntó el presidente, Marc Murtra, quien insistió en que no ven que vaya a haber cambio "en una dirección o en otra" en lo que a consolidación con compras y fusiones de rivales en el mercado europeo se refiere.
