Una retribución 'récord' de 15,5 millones de euros gracias al plan de stock options variable. Indra ha desembolsado esa cantidad a Ignacio Mataix en el año en el que abandonó el cargo como consejero delegado del grupo. Lo hace principalmente marcado por el incentivo a largo plazo aprobado en el ejercicio 2021. Ante esta situación, el presidente, Marc Murtra, ha prometido la creación de un nuevo paquete retributivo variable que se llevará a la junta general de accionistas y que estará "alineado" con el nuevo plan estratégico y con un techo.
En concreto, el ejecutivo se embolsó 10,2 millones de euros correspondientes a ese plan en acciones junto con 5,2 millones de euros en metálico, entre el salario de parte del ejercicio, la indemnización de más de 2,6 millones y un capítulo de 'Otros Conceptos' de 2 millones, que no se especifica -hay que recordar que se firmó un contrato como asesor externo del consejo de administración-. En total son 15,5 millones de euros -diez veces más de lo que ganó el ejercicio anterior-, lo que representa más del doble de lo que percibió en su salida el antecesor, el que fuera presidente ejecutivo, Fernando Abril-Martorell.
La clave hay que encontrarla en el plan de incentivos a largo plazo para el periodo entre 2021 y 2023. Se entregaban acciones a un precio de 6,88 euros por acción en función de unos objetivos tanto estratégicos y vinculados a sostenibilidad (ESG), con un peso del 20%; otros vinculados al desempeño de la acción, que representaría otro 20%, y por último los que tienen que ver con el desempeño de las operaciones, que suman un 60% del total -resultado bruto, flujo de caja y contratación-. Tras el análisis, al exjefe le correspondían 654.000 acciones -264.000 a Cristina Ruiz y 303.000 al consejero delegado de Minsait-. Pese a que salió de la empresa en mayo, los títulos entregados a Mataix corresponden a todo el periodo de devengo del incentivo.
Tanto la Comisión de Nombramientos como el consejo acordaron que Mataix percibiera el incentivo íntegramente en base a varios argumentos. Por un lado la contribución al resultado final. Por otro, el hecho de que las condiciones de extinción se pactaron "desconociéndose la fecha cierta en la que se produciría la extinción". "Mataix asumió el compromiso de permanecer en la empresa el tiempo necesario hasta que se produjera el nombramiento del nuevo CEO, sin establecerse límite temporal alguno, lo que impedía incorporarse a cualquier compañía y comenzar a devengar desde dicho momento sus nuevas condiciones retributivas en la nueva empresa", apunta la empresa en su informe de remuneraciones.
En cuanto al plan de de jubilación que ha ido alimentando el ejecutivo en su periodo en la compañía, la empresa asegura que el mandato vencía el 30 de junio y al extinguir la relación "por mutuo acuerdo", Mataix perdía el derecho a percibir en mayo de 2024 -fecha en la que cumplirá 62 años- los derechos acumulados por un importe de 2,16 millones de euros. Como consecuencia, el grupo ha ejercido su derecho de rescate de esos fondos.
Nuevo plan "alineado"
Este fuerte crecimiento en la retribución al exCEO ha llevado a disparar el coste de los salarios en el consejo de administración. Se han rozado los 24 millones de euros. De los Mozos ingresó 1,1 millones de euros por su trabajo que arrancó en el mes de mayo. Y el presidente, Marc Murtra, percibió algo más de 600.000 euros.
Ante esta situación, el propio Murtra ha asegurado durante la conferencia de analistas para la presentación de resultados del grupo correspondientes al ejercicio 2023 que ya se está trabajando en el diseño de un nuevo plan de retribución a largo plazo para la cúpula ejecutiva y directiva de la empresa que estará 'topado' y que irá "alineado" con el plan estratégico de la compañía. Un plan que se presentará el próximo 6 de marzo en el marco de un Capital Markets Day.
