Indra cierra el trimestre veraniego con una subida de los ingresos del 13%, manteniendo el ritmo del resto del ejercicio y con un 'tirón' muy relevante en Defensa. En este caso, las ventas se incrementaron un 39%. La compañía eleva la deuda neta financiera por las compras de la participación en ITP Aero y del 100% de su nueva división estadounidense. Reitera el objetivo financiero de superar los 4.150 millones de ingresos en el año y los 323 millones en resultado bruto (Ebit).
Entre julio y septiembre, las ventas totales del grupo se situaron en los 1.004 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 13% respecto al mismo periodo del año anterior. Esto supone mantener el ritmo de 'doble dígito' que se había registrado durante la primera parte del ejercicio. Hasta septiembre, la facturación han superado la barrera de los 3.000 millones, según las cifras hechas públicas por la compañía este martes.
Uno de los aspectos más 'vigilados' del mercado es el comportamiento del negocio de defensa, clave para el futuro ante la subida de los presupuestos públicos en España y otros países. La compañía cerró los nueve primeros meses del año con una subida del 29% (en moneda local) en Defensa y Seguridad -un 39% más durante el trimestre veraniego-. Hay una mayor contribución de los proyectos FCAS (unos 100 millones de euros) y Eurofighter.
En la división 'tech, Minsait, los ingresos crecieron un 11% hasta septiembre (en moneda local). Destacaron los servicios financieros, por la contribución de la compra de la chilena Nexus en medios de pago, además de la evolución del negocio en México y España. El segmento de las telecomunicaciones se situó plano.
En cuanto a rentabilidad, durante los nueve primeros meses los márgenes crecieron en Transporte y Defensa hasta situarse por encima del 12% mientras que en Minsait descendió ligeramente al 5,3%. La ganancia neta del grupo en subió un 26% hasta los 146 millones de euros. En el lado de los gastos, la plantilla a cierre de septiembre se situó en los 56.744 empleados, lo que supone 891 más que el año anterior (1,6% más).
Desde un punto de vista financiero, la deuda neta financiera se dispara desde los 43 millones de euros de septiembre de 2022 a los 233 millones de 2023. Pese a que el bruto es alto, la comparativa con el Ebitda -que ha crecido en la misma medida- deja la ratio en 0,6 veces. Esta subida del pasivo se explica por las compras del 9% en ITP Aero y las adquisiciones de Selex en Estados Unidos y otras. Ya el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, advirtió durante la pasada junta general de accionistas que había margen de maniobra por el bajo endeudamiento del grupo.
Respecto a los objetivos financieros del ejercicio, el grupo mantiene los que ya revisó durante el verano. Esperan cerrarlo con más de 4.150 millones de euros en ingresos; un Ebit (resultado bruto) superior a los 325 millones y un flujo de caja libre por encima de los 210 millones.
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