El Gobierno adjudica sin concurso a Indra el contrato del recuento electoral del 10N

  • El Ministerio del Interior recurre al procedimiento de emergencia para elegir a la empresa semipública como adjudicataria frente a la catalana Scytl.
¿Cómo Se Hace El Escrutinio O Recuento De Votos En Las Elecciones?
¿Cómo Se Hace El Escrutinio O Recuento De Votos En Las Elecciones?
EUROPA PRESS - Archivo

Indra será la encargada de la gestión y difusión del recuento de los votos de las próximas elecciones del 10 de noviembre. La compañía ha sido la elegida por parte del Ministerio del Interior para estos trabajos en lo que ha sido una adjudicación directa por la vía de emergencia. Tanto la cotizada española como la tecnológica Scytl eran las dos únicas opciones que tenía el Ejecutivo para elegir.

El departamento liderado por Fernando Grande-Marlaska ha notificado a ambas compañías su decisión por el mismo precio que el de las elecciones del pasado 28 abril, según reza en el documento oficial al que ha tenido acceso La Información. En aquel contrato de principios de año, Indra tiró el precio y ofreció 7,4 millones de euros, frente a los 10 millones a los que salió a licitación. Aún no ha sido publicado de manera oficial.

El Ministerio ha echado mano del procedimiento de emergencia, según ha confirmado a las partes. Gracias a él, no se solicitan ofertas a los adjudicatarios de los acuerdos marcos actualmente en vigor, sustituyéndose por una contratación de manera directa. ¿Cuándo es posible utilizar esta vía? Cuando la administración, según asegura la ley, tenga que actuar de manera inmediata "a causa de acontecimientos catastróficos, de situaciones que supongan grave peligro o de necesidades que afecten a la defensa nacional". En este caso, la falta de tiempo ha sido clave.

El Ministerio del Interior organizó hace justo un año un acuerdo marco al que acudieron tanto Indra como Scytl. El objetivo era la agilización en la tramitación de estos contratos durante un plazo de cuatro años. "La brevedad de los plazos y la imprevisibilidad con la que se pueden convocar justifica la elección de este procedimiento", apuntaba. Este movimiento les permitía salvar el examen de su solvencia técnica una sola vez, para que en los siguientes contratos sólo deban presentar una oferta económica.

Uno de los aspectos que han pesado en esta decisión ha sido la experiencia de la propia Indra en los diferentes escrutinios celebrados en las últimas décadas, algunos de ellos, como sucede en este caso, con escaso margen para su preparación.

Después de la imputación

La adjudicación para el 10 de noviembre llega sólo unas semanas después de que la compañía presidida por Fernando Abril-Martorell fuera imputada como persona jurídica por el 'Caso Púnica', en el que se juzga la supuesta caja 'B' del PP de Madrid. No hay una sentencia firme, por lo que no existía prohibición de contratar con la administración pública.

En el caso de Scytl, las elecciones autonómicas y europeas del 26 de mayo le supusieron un pequeño quebradero de cabeza. ¿La razón? Los fallos técnicos sufridos tanto en los simulacros previos como durante la celebración de los comicios. Fallos que generaron críticas de municipios y partidos por diferencias importantes entre los datos que se ofrecían en la página web y los del recuento oficial.

Desde Scytl insisten en que no se produjo ningún fallo en el volcado de los datos, sino que hubo dos criterios distintos en el mostrado de esos números en las elecciones municipales, "donde se reflejaron sólo los votos que daban derecho a concejales". Esta diferencia "se corrigió inmediatamente al observarse que daba lugar a confusión". A esto suma que sólo el 0,38% de las mesas se produjeron cambios de resultados que generaron modificación de escaños, "unos valores que están dentro de la normalidad".

En los últimos años ha habido una rebaja importante de precios por los que se han licitado estas tareas del escrutinio. Esta caída ha sido especialmente significativa desde que a finales de 2015 la tecnológica Scytl, de la mano de Tecnocom, fuera la elegida por primera vez en la historia. En 2016 se tocó suelo e Indra ofreció algo más de 4,7 millones de euros.

Mostrar comentarios