En la filial de Defensa

Indra retirará el ERE si los sindicatos aceptan jubilaciones y bajas pactadas

La compañía acepta la propuesta de los sindicatos mayoritarios, con lo que se frenan 240 despidos y se concentra los ajustes más duros en la filial tecnológica Minsait.

Fernando Abril-Martorell
Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra.
Agencia EFE

Indra retirará el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su filial de Defensa y Transporte (Sistemas) si los sindicatos aceptan prejubilaciones y bajas incentivadas en la plantilla. De esta forma, se trataría de medidas no traumáticas que evitarían 240 despidos, algo que habían exigido los representantes de los trabajadores desde el primer momento. Con este movimiento, la compañía con capital público concentrará, como ya apuntó La Información, el ajuste más duro en su filial tecnológica (Minsait).

En las primeras reuniones celebradas entre la empresa y los sindicatos, éstos últimos habían exigido la retirada del ERE y la puesta en marcha de un plan social, firmando un acuerdo marco de relaciones laborales hasta el año 2024, con medidas voluntarias y no traumáticas. Finalmente, en el cuarto encuentro, la empresa ha recogido el guante y acepta no aplicar el expediente, si se acuerdan prejubilaciones y bajas incentivadas.

En concreto, el sindicato CCOO asegura que han solicitado la jubilación de 140 empleados, con la extinción de los contratos de hasta 100 personas -todas ellas enmarcadas en el área de gestión- que, con motivos voluntarios, permita conseguir el 80% de los planteamientos iniciales, evitando que se tenga que optar de nuevo por un ERE el próximo año.

"Es más propicio afrontar un proceso de negociación de un acuerdo marco, donde se realice un plan industrial, con el fin de asegurar el crecimiento y solvencia de la empresa", aseguran desde CCOO, que plantea, como sindicato mayoritario, las siguientes medidas: bajas incentivadas con doble voluntariedad; prejubilaciones valorando los distintos tramos de edad; extensión durante el próximo año de las medidas acordadas para quienes puedan optar a salir el año que viene como prejubilación; excedencias bonificadas, y plan de formación y recualificación profesional.

En un primer momento, la empresa planteó el despido de 240 empleados en la división de Defensa y Transporte, que emplea a algo más de 6.200. Finalmente, todo apunta a que habrá pacto. Sin embargo, hay que esperar al próximo 1 de diciembre, cuando se formalice todo en un nuevo encuentro en el marco de la negociación entre dirección y sindicatos.

Giro hacia Defensa

Con esta decisión, la compañía tecnológica, participada por el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), ha confirmado que el peso del ajuste lo asumirá la división tecnológica, en un nuevo intento de redirigirla hacia la industria de Defensa, su negocio de origen. En la filial 'tech' finalmente serán 360 despidos y 220 prejubilaciones.

Los contratos son plurianuales y dan una mayor estabilidad al grupo. Esa es una de las justificaciones para ejecutar esta vuelta a los orígenes. Y todo ello a riesgo de perderse una parte de la ola de digitalización de los próximos años y de fuerte inversión en este segmento, tanto en grandes compañías como en pymes.

Este giro hacia Defensa también tendría una mayor dependencia hacia el presupuesto público. Se trata de un sector con claro peso de los contratos de las administraciones, que no ha dejado de crecer. Según explican los sindicatos, no sólo no hay necesidad de despedir, sino que se tendría que contratar a hasta 400 empleados para dar respuesta a la demanda. "La contratación actual crece a doble dígito y aún esperamos mejorar el presupuesto inicial".

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