Foro La Información - Heineken

La hostelería necesita ayudas directas para paliar la crisis y evitar una debacle

Los expertos destacan el esfuerzo de los profesionales y las medidas de seguridad para ganarse la confianza de los consumidores y esperan que les dejen trabajar cuanto antes.

La hostelería necesita ayudas directas para sobrevivir a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, una situación que se prolongará como mínimo hasta el próximo mes de junio. Fue la principal conclusión del foro virtual sobre 'Retos y oportunidades de la hostelería', organizado por La Información y patrocinado por Heineken, en el que participaron Jordi Cuatrecases, director de Desarrollo de AECOC (Asociación Española de Codificación Comercial de Fabricantes y Distribuidores); Carlos Saiz, co-fundador y CEO de Grupo Larrumba y Grupo Carbón Negro; Pedro López, CEO de Brasayleña y Manuel Román, director de Ventas y Distribución a Hostelería de Heineken.

Manuel Román, de Heineken, recordó que 2020 ha sido “un año especialmente difícil para la hostelería” y advirtió que “todavía no hay vías de solución a corto plazo que permitan prever cuándo va a acabar todo esto”, ya que “estamos inmersos en la tercera ola de la pandemia, que es incluso más virulenta”. En este sentido, destacó que los efectos económicos de la crisis sobre el sector son muy relevantes, por lo que éste se encuentra en una situación “crítica” y necesita ayudas directas. Así, explicó que “mientras España ha desembolsado 740 millones de euros (por parte de tres comunidades autónomas), Italia ha llegado a los 5.000 millones, Holanda a los 6.000, Reino Unido a los 7.000, Dinamarca a los 8.000 y Alemania a los 10.000”.

Román afirmó que la hostelería “es parte cultural de España” y destacó “el trabajo de los profesionales del sector y el esfuerzo que están llevando a cabo para ganarse la confianza de los consumidores, implantando en los establecimientos las máximas medidas de seguridad para proteger su salud”. Recordó que el sector en España supone 1,7 millones de empleos y alcanza el 6,2% del PIB, un porcentaje mucho mayor que en otros países que han recibido más ayudas de sus gobiernos.

Esfuerzos en seguridad

Jordi Cuatrecases, de AECOC, aseguró que desde el primer momento el conjunto de la cadena hostelera ha hecho todo lo posible por ser un sector seguro, generando confianza en el consumidor. Pero añadió que a esta tarea no han ayudado “ni la incertidumbre ni los mensajes contradictorios, ya que lo que necesitamos para salir adelante es un mensaje claro y común”. Este experto, que estimó las necesidades de ayudas directas al sector en 8.500 millones de euros, expuso las dificultades que entraña el seguimiento de todas las normativas que publican las comunidades autónomas, y advirtió que “pronto tendremos que pensar también en cómo incentivar de nuevo el consumo”.

En la actual situación Carlos Saiz, de los grupos Larrumba y Carbón Negro, puso el énfasis en la importancia de cuidar a los equipos humanos de las empresas. “Nosotros somos 600 trabajadores y tenemos que gestionar las emociones y las expectativas de todos ellos”. Por otra parte, valoró positivamente algunas de las medidas impulsadas por el gobierno, especialmente los ERTE, que han ayudado “a la supervivencia” del empleo y las empresas, aunque también criticó que durante los mismos “se sigan pagando cuotas a la seguridad social”.

Así mismo, reclamó más ayudas directas, asegurando que “con que nos dieran solo el 50% de lo que hemos perdido ya sería de gran ayuda”. Y puso en valor la “facilitación” de créditos a través de líneas ICO, aunque advirtió del “gran endeudamiento que esto supone” para las empresas. Por otra parte, afirmó que “se está criminalizando un sector como la hostelería, donde tiene origen solo el 2% de los contagios de la población”, y anunció que ya está en marcha una demanda colectiva contra el Estado por daños y perjuicios.

Pedro López, de Brasayleña, calificó de insuficientes las medidas del gobierno para apoyar a la hostelería y su abandono a la hora de ponerse de acuerdo con los caseros y regular el pago de las rentas de los locales. Además, recordó que “cuando pudimos abrir los establecimientos, después del confinamiento, nos encontramos con normativas diferentes en cada una de las 17 comunidades autónomas”. En cuanto al apoyo económico, se quejó también de la falta de ayudas directas y añadió que “solo nos han permitido pedir dinero a los bancos, lo que ha ocasionado un gran nivel de endeudamiento con el que será difícil continuar y crear empleo en los próximos años”.

Apoyo al sector

El directivo de Heineken resaltó el apoyo de esta compañía a la hostelería y se refirió a algunas iniciativas llevadas a cabo en este sentido, a las que se han destinado más de 150 millones de euros, como la plataforma 'Fuerza Bar', además de un proyecto de formación al que ya han accedido más de 250.000 personas. “Ahora, también queremos seguir formando a los hosteleros en el salto digital y ayudarles a profesionalizar su gestión”. Precisamente, la innovación y la digitalización serán la clave de muchos proyectos que opten a los fondos europeos de reconstrucción, y en los que la hostelería “debe jugar un papel relevante”, a su juicio.

De cara al futuro, el representante de AECOC también puso el énfasis en la necesidad de potenciar la formación para conocer y analizar las tendencias y comportamientos de los consumidores, y de trasladar al mercado español las iniciativas internacionales relacionadas con la innovación, la digitalización, la sostenibilidad y el delivery. Además, mostró su confianza en “la capacidad del sector para tirar adelante” y para “recuperar tanto el consumo interno como el que viene del turismo”.

Los grupos Larrumba y Carbón Negro pusieron en marcha algunas acciones para disminuir la incertidumbre y mejorar la situación psicológica de sus empleados durante la pandemia, según explicó el CEO de la compañía. Entre ellas, “diferentes herramientas de comunicación para mantener el contacto con ellos y contarles las decisiones que íbamos tomando durante el confinamiento”. Carlos Saiz estima ahora que “aunque la normalidad no volverá hasta septiembre, una vez vacunada la población de riesgo, a partir de abril o mayo, el colapso de las UCI desaparecerá y la situación se recuperará”.

Por su parte, el CEO de Brasayleña insistió en que las medidas a tomar contra la pandemia deberían tener un carácter unificado en todo el país. Y puso como ejemplo del deterioro económico que está sufriendo la hostelería el hecho de que un establecimiento medio en España con limitaciones de aforo, horario y trabajo puede arrojar unas pérdidas al mes de 15.000 o 20.000 euros. Finalmente, López explicó también que su compañía, que cuenta con 400 trabajadores, ha impartido formación a sus empleados para aumentar la seguridad en todos sus establecimientos.

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