La empresa castellonense Marie Claire ha despedido a 190 de sus trabajadores que ya están desvinculados de la firma del sector textil. La compañía está haciendo frente a problemas financieros y se presentará a concurso de acreedores a finales de este mismo mes de julio.
La expulsión de los empleados ya se había hecho pública anteriormente y han firmado el finiquito este viernes 14 de julio al finalizar el plazo de dos semanas de preaviso. A los trabajadores de la empresa de Vilafranca les corresponden ahora quince días de vacaciones que comenzarán a partir de la firma del finiquito.
Las negociaciones llevadas a cabo a finales de junio entre los ejecutivos de la marca de lencería y los representantes de sus empleados concluyeron con un acuerdo sobre el pago de indemnizaciones a los trabajadores. En concreto, los afectados por los despidos recibirán el equivalente a 23 días de indemnización con 13 mensualidades.
Casi la totalidad de la plantilla en ERTE
El resto de trabajadores, una plantilla mínima de 72 trabajadores en Castellón y 33 en el resto de España, continuará en ERTE tres meses más con una posible prórroga de 3 meses.
De ellos, 5 ó 6 empleados están en labores de vigilancia y otros cuatro en el almacén para organizar los pedidos que quedaban pendientes, y el resto de la plantilla sigue acogido a un ERTE "en casa", según informan a EFE fuentes sindicales.
Respecto al concurso de acreedores de Marie Claire, se presentará durante la próxima semana o la siguiente, mientras continúa la búsqueda de un inversor interesado. Fuentes sindicales indican que han aparecido algunos inversores con apariencia de fondos buitre que solo buscan la marca.
Al mismo tiempo siguen las negociaciones con las administraciones, ahora en periodo de transición por el cambio de gobierno en la Comunitat Valenciana. Los sindicatos reclaman a la administración un plan de industrialización para la comarca de Els Ports, una zona de interior despoblada donde Marie Claire fue fundada hace más de cien años.
La empresa lleva enfrentándose a dificultades financieras durante los últimos años y ha recibido financiación del Instituto Valenciano de Finanzas, que ha destinado a hacer frente a la situación financiera y solventar las deudas acumuladas con trabajadores y proveedores y a reestructurar la empresa para adaptarse a la situación del mercado.
En los últimos años se ha visto afectada por factores externos, entre ellos la reducción del consumo de pantys, la crisis logística y de materias primas y el aumento de los costes energéticos. La empresa Think Textil compró la firma castellonense en abril de 2021.
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