Folache será la mano derecha

Marta Álvarez prescinde de su CEO para asumir todo el poder en El Corte Inglés

La presidenta inicia una nueva etapa tras la salida de Víctor del Pozo y la anterior de Nuño de la Rosa.
También entra como director de desarrollo corporativo Santiago Bau, procedente de Goldman Sachs

Marta Álvarez El Corte Inglés
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés
ECI

El mercado todavía está digiriendo el giro en la cúpula de El Corte Inglés. La decisión de la cadena de grandes almacenes de operar sin consejero delegado en los próximos meses ha desatado todo tipo de especulaciones. La realidad es que con esta nueva decisión, tomada por la presidenta de la compañía, Marta Álvarez, la empresa prescinde de un primer ejecutivo por primera vez y pasa a contar con dos nuevos directores generales, que se repartirán las tareas de su CEO saliente, Víctor del Pozo. El ejecutivo sale tras cinco años en el cargo en el máximo escalón directivo, tiempo suficiente para vivir un giro en la presidencia y el adiós de otro gran hombre de la casa, Nuño de la Rosa. Con los dos fuera de la compañía, el poder se concentra todavía más en la presidenta, quien, junto a su hermana Cristina, es la máxima accionista del grupo.

Todas las fuentes consultadas coinciden en el giro brusco y su anuncio, pues se esperaba el final de la etapa de Del Pozo para más adelante. Los motivos: firmó hace cinco meses un plan estratégico hasta 2026 y su renovación como CEO en la última junta de accionistas (en enero). De hecho, hace apenas de una semana se confirmaba su papel como presidente en la nueva joint venture del área turística de El Corte Inglés con Logitravel y participó de la recién refinanciación con la banca. Ahora queda la incógnita de quién ocupará no solo ese cargo, sino otros ligados a la compañía, como el de patrono en la Fundación Ramón Areces.

Pese a que la figura de Del Pozo será remplazada por una Comisión Ejecutiva, quienes ganan peso, son dos nuevos directores generales. Uno vuelve a la que fue su casa: José María Folache. El directivo trabajó durante cuatro años en la compañía (2009 - 2012) bajo la etapa de Isidoro Álvarez, padre de Marta y Cristina, y salió tras desavenencias con la denominada vieja guardia. Ahora regresa tras pasar por Carrefour, Tous Parfois para pilotar el área de retail, el core de negocio de la compañía, y ser llamado a ser el hombre fuerte de Álvarez. Folache fue reclutado para El Corte Inglés después del acuerdo de venta de las tiendas de Carrefour al gigante de grandes almacenes a raíz de la fusión de las antiguas Pryca y Continente en 1999. Hasta ahora, Folache trabajaba para Joyerías Suárez.

Ahora, y tras calibrar el efecto de los resultados anuales del ejercicio económico cerrado el pasado 28 de febrero, Marta Álvarez ha decidido recuperar a Folache con un fichaje que, según fuentes cercanas al grupo, no era del agrado total de Víctor del Pozo. Antes de provocar una bicefalia en la labor ejecutiva, la presidenta de El Corte Inglés ha decidido resolver el contrato de su hasta ahora consejero delegado y asumir las riendas en primera persona, dando además un giro a la gestión del negocio retail de la mano del directivo que cautivó a su padre hace más de una década. 

El otro gran nombre que reluce en la nueva estructura del grupo es Santiago Bau. El ejecutivo llega del gran banco de inversión Goldman Sachs, donde ha trabajado durante 15 años -primero desde Reino Unido y más tarde desde España-, para enfocarse en el resto de negocios y asuntos corporativos del grupo. Será el directivo que terminará de agitar una compañía en plena ebullición, que en el último año ha entrado en procesos de M&A en varios segmentos (alimentación y viajes) e incluso sondea salir a bolsa en el futuro. Para muchas de estas tareas ha contado con la colaboración, precisamente, de Goldman Sachs como asesor. 

Una de los negocios en los que ha trabajado Bau, el inmobiliario, es la asignatura pendiente de El Corte Inglés, que lleva años encadenando procesos de desinversión de activos sin demasiado éxito, como así han reconocido agentes del mercado. Al cierre de establecimientos no rentables y la reconversión de formato en otros -tiendas en almacenes y outlets, principalmente-, se han acompañado contadas operaciones en el área logística, donde la compañía ha dado salida a algunos de sus activos.

Dos CEO en tres años 

La de Víctor del Pozo ha sido la segunda salida de un consejero delegado en los últimos tres años en la compañía. La anterior fue la de Nuño de la Rosa, también hombre de confianza de las hermanas Álvarez, en 2020, apenas un mes antes de que estallara la crisis del coronavirus. De la Rosa pasó a ser consejero delegado junto a Del Pozo tras dejar la presidencia para que la ocupara Marta Álvarez. Antes, el ejecutivo había sido nombrado presidente tras la destitución de Dimas Gimeno en 2018, año en el que estalló la batalla interna entre la familia Álvarez y los Areces.

La versión oficial de su despedida se asemeja a la de ahora de Víctor del Pozo. La compañía resaltó que  la salida se produjo de “forma voluntaria” y enfatizó en que todo quedó “pactado en un clima de amistad y máxima cordialidad”. Para la del último CEO, un hombre que llevaba trabajando en la casa desde los 18 años y que fue ganando poder gradualmente tras pasar por distintas áreas, se han esgrimido razones "personales" y que la marcha se había llevado a cabo "a petición propia" del propio Del Pozo.

El argumento que no se contemplaba entonces y ahora sí es la necesidad de abrir una nueva etapa. La compañía ha vivido dos años frenéticos desde la irrupción de la pandemia del coronavirus, que le llevó a cerrar el peor resultado de su historia (3.000 millones en pérdidas). La crisis sanitaria ha acelerado algunos cambios internos que llevaban tiempo gestándose, como el impulso del canal de venta online, que se espera que represente un tercio de todas las ventas en los próximos cinco años.  

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