Se despeja el futuro de la Fundación Unicaja. Su presidente, Braulio Medel ha contentado a PP y a PSOE al elegir como sustituto a José Manuel Domínguez, un histórico de la casa que fue hasta el pasado mes de febrero director general de la secretaría general y técnica de Unicaja Banco. Domínguez tomará puesto en la Fundación para culminar el proceso de "transición ordenada" que buscó Medel en plena crisis de gobernanza y tormenta política. La clave de la nueva presidencia está en acompasar esta transición con el informe de idoneidad de Medel, encargado desde el pasado mes de marzo.
El acuerdo todavía no es firme pese a que se esperaba que pudiera llegar en la noche del jueves, en una reunión extraordinaria en la que finalmente solo se trató seguir revisando la idoneidad de su presidente, del que el Protectorado de Fundaciones Bancarias (Ministerio de Economía) había manifestado tener "serias dudas" sobre su honorabilidad. Este test se prorrogará durante algunas semanas más, pues el plan actual del Protectorado era contratar una firma independiente que aceptase el encargo y llevase a cabo esta misión no más tarde que el 24 de mayo.
La seleccionada será la firma legal estadounidense Baker & McKenzie, quien sí ha aceptado el encargo, a diferencia de las otras propuestas -Deloitte y Uría Menéndez-, que interpretaban el trabajo como una patata caliente. La posibilidad de que el informe se concluye afirmando que Medel sí es idóneo para el cargo que abandonará próximamente, era un riesgo muy difícil de asumir de cara a Economía para estas firmas de servicios profesionales.
Con todo, está previsto que José Manuel Domínguez llegue a la Fundación Unicaja tras haberse prejubilado como director general de la secretaría general y técnica del banco el pasado mes de febrero, en un momento en el que la cúpula directiva estaba en plena reconversión. El directivo no quiso seguir en la entidad financiera pese a que se lo solicitaron porque prefería dedicarse a su actividad como docente. Es doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga.
Aunque se le considera un hombre afín a Medel -fue su jefe de gabinete durante mucho tiempo-, es también una figura de consenso para el momento que vive el banco. No hay que olvidar que entre sus últimas misiones estaba la coordinación con todos los consejeros de la entidad financiera para organizar las reuniones del órgano de Gobierno. Destacan de él, además, su vinculación histórica con la casa, donde ha vivido la mayor parte de su trayectoria laboral.
José Manuel Domínguez es un hombre de consenso para PP y PSOE, que han mantenido hasta ahora una lucha de poder sobre el rumbo de la Fundación Bancaria de Unicaja
La lectura más importante que tiene esta propuesta es la política. Su elección viene motivada por un acuerdo entre el PP y PSOE de Málaga, que hasta el momento no estaban en sintonía pero, sin embargo, en las últimas horas se han pronunciado públicamente a favor del futuro sustituto de Medel. Anteriormente, las dos formaciones políticas no tenían alineados a sus vocales, lo que desató un pulso interno entre sus componentes. Esto se tradujo en votaciones ajustadas dentro del banco, sobre todo en lo relativo a la continuidad de su presidente, que en alguna ocasión hizo valer su propio voto para declinar la balanza y mantenerse al frente de la entidad.
Ahora Medel ha asegurado que abandonará la Fundación tras adelantar el pasado 14 de abril que adelantaría el final de su mandato. Este miércoles volvió a referirse a su sucesión "ordenada" e indicó que se produciría "no más tarde de la finalización del informe de gobernanza solicitado por la Fundación Bancaria". El todavía presidente esperaba que las propuestas para su plan de transición "puedan contribuir al engrandecimiento y a la independencia futura" del organismo.
El sexto consejero independiente, clave en Unicaja
Encarrilada la salida de Medel, Unicaja debe terminar de afrontar sus planes de buena gobernanza, sobre los que se han posado las miradas del Banco de España. Los supervisores llevan tiempo indicando que las normas de buen gobierno corporativo para las grandes entidades pasan por separar los cargos ejecutivos entre el presidente y el consejero delegado, algo que está previsto en la entidad resultante tras la fusión de Liberbank para mediados de 2023 como fecha más tardía.
El Banco Central Europeo, por su parte, ya ha advertido que los problemas de gobernanza en las entidades puede traducirse en mayores requisitos de capital. Para la entidad reguladora con sede en Frankfurt es fundamental que la entidad financiera cuente con seis consejeros independientes -actualmente tiene solo cinco- como contrapeso a los dos miembros ejecutivos y ocho dominicales con los que cuenta en la actualidad en el órgano de gobierno.
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