La más grande del territorio español

El negocio millonario del Omega-3 coge fuerza en España con la planta Iffe Futura

El grupo industrial abrirá en los próximos meses la mayor instalación del país dedicada a alimentación funcional. Ya ha cerrado varios acuerdos de venta y aspira a colocar la totalidad de la producción en su primer año de vida. 

Fábrica Omega 3 IFFE Futura
El millonario negocio del Omega-3 mira a España por la nueva fábrica de Iffe Futura
Cedida

El lucrativo y semidesconocido negocio del Omega-3 tiene un nuevo actor global: España. El grupo industrial Iffe Futura pondrá en marcha a principios de 2024 su nueva fábrica, la mayor del país, dedicada a la producción de este ingrediente funcional que permite enriquecer alimentos como la leche. Su construcción finalizará en los próximos meses y planean la entrada de su producto al mercado para comienzos del próximo año. Su capacidad de producción asciende a 10.000 toneladas, lo que la convierte en la principal planta de España y una de las mayores del mundo.

El Omega-3 es uno de los ingredientes funcionales más reclamados. Se extrae del aceite de hígado de bacalao y otros pescados, que lo adquieren al comer algas o plancton. Este aceite es destilado y refinado para posteriormente ser sometido a un blanqueamiento y desodorización que no manche al color ni perjudique al sabor de otros ingredientes. 

"Nuestra factoría está tan cotizada porque tiene muy altas tecnologías en aras de cumplir una calidad organoléptica máxima. Queremos integrarnos en los productos de los clientes y además, procesar la materia prima que procede de microalgas", explica David Carro, presidente y CEO de la compañía en conversación con La Información. 

Ya tiene colocada parte de su producción anual

Esta nueva planta estará situada en el municipio coruñés de As Somozas, en las proximidades de Ferrol, hasta cuyo puerto llegará en barco la materia prima necesaria para ser procesada, normalmente originaria de los mares que bañan las costas de Chile o Perú, aunque también importan producto de África, Asia o América Latina. En ella trabajarán 30 empleados, ocho de los cuales ya se han incorporado a la operativa diaria de la compañía.  

Para poder sacar adelante el proyecto, Iffe Futura recurrió a varias fórmulas de financiación, desde inversores privados a la Xunta de Galicia, pasando por una salida a bolsa para cotizar en el mercado continuo. "Estamos cerrando relaciones comerciales para los próximos meses. Esperamos cubrir toda la capacidad de producción en los primeros años, porque la capacidad de absorción del mercado está ahí". 

En los últimos meses han cerrado acuerdos de suministro con la china ATK Biotech o la gallega Biomega Natural Nutrients —100 toneladas anuales para cada uno—, aunque no ha sido hasta esta semana cuando han cerrado su primer gran acuerdo con un grupo australiano líder en el territorio oceánico para suministrar 700 toneladas anuales. "A nivel global es un mercado creciente y los actores de muy alta calidad están siendo primados. Los líderes de productos de consumo no se pueden permitir un Omega-3 chino, un cliente no puede tener un problema al comprar un tetra-brik", defiende el CEO. 

Un lucrativo negocio en manos de la naturaleza

No por ser una industria incipiente está exenta de incertidumbre. Uno de sus retos actuales pasa por lograr el aprovisionamiento de la materia prima necesaria para elaborar el Omega-3, que ha duplicado su precio en los últimos meses. En esta ocasión no son ni la inflación ni la invasión de Ucrania, ya que la subida se debe a una causa puramente natural: "Se han concatenado dos corrientes de El Niño (un fenómeno de calentamiento de las aguas del Océano Pacífico) en años sucesivos y esto afecta a cómo de grueso es el pez, por lo que si hay menos stock en el mercado, el precio sube". 

El coste del Omega-3 finalista no baja de los 10.000 euros por tonelada y la empresa presume de un margen comercial del 30%. "Nuestro producto nos permite repercutir el precio final, pero hay competidores que juegan a precio con peores condiciones", asegura. Confiesa que todos los grandes suministradores están trasladando estas subidas de precios, pero que la capacidad financiera de la compañía les permite endeudarse para seguir comprando y produciendo. "Aunque se encarezca la cuenta de resultados, esta solidez es una ventaja". 

"Las sociedades desarrolladas cada vez primamos más la salud y el envejecimiento con calidad de vida, por lo que pagamos y consumimos más esas funciones adicionales a la alimentación. Además, los países emergentes se están incorporando a estas pautas de consumo. Es una industria creciente y milmillonaria", confiesa. Sus planes de futuro miran a crecer en alimentación funcional y suplementos alimenticios para, en una segunda etapa, hacer altos concentrados de Omega-3 y acabar atendiendo a las necesidades de la industria farmacéutica. 

Mientras tanto, Carro busca convertirse en una industria tractora en su región, muy afectada por el cierre de astilleros, la central térmica de As Pontes o las instalaciones de Siemens Gamesa: "Nuestras 10.000 toneladas de producción son atractivas para generar industria auxiliar. Aunque a día de hoy no tenemos las industrias pesqueras y conserveras necesarias en Galicia para que nos suministren la materia prima, sí que nuestra labor se incluye dentro de la economía circular al convertir un residuo en un subproducto valorizado, por lo que nuestro volumen de producto puede resultar atractivo", concluye. 

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