En plena reestructuración de la cúpula

La ministra de Industria deja en fuera de juego al CEO de Indra en la venta de ITP

Mataix defendió hasta en dos ocasiones frente a analistas que la entrada en ITP "no estaba sobre la mesa", mientras que Maroto incluye a la compañía semipública entre las candidatas para el consorcio español.

De izquierda a derecha: Cristina Ruiz, consejera delegada de Minsait, Mar Murtra, presidente no ejecutivo del grupo, e Ignacio Mataix, consejero delegado de la rama de Transporte y Defensa en la junta de accionistas del grupo, celebrada este miércoles. INDRA 30/6/2021
El presidente de Indra junto a Mataix y Cristina Ruiz.
INDRA

El 'veto' a la entrada de Indra en ITP fue una de las razones que desembocaron en la destitución de Fernando Abril-Martorell al frente de la compañía semipública. Ahora, el consejero delegado, Ignacio Mataix, se queda 'fuera de juego' en esta transacción frente a Gobierno y en plena reestructuración de la cúpula. El ejecutivo defendió hace varias semanas hasta en dos ocasiones que la operación "no estaba sobre la mesa". Ahora, la ministra de Industria, Reyes Maroto, le corrige y no descarta a ninguna de las compañías para formar parte del consorcio español junto al fondo de inversión Bain. La presión interna para la marcha de Mataix se intensifica.

Dos años después del fracaso de las negociaciones para adquirir ITP Aero, en manos de la británica Rolls Royce, el Gobierno buscaba a principios del año pasado que Indra volviera a negociar una transacción para mantener las raíces españolas en una compañía estratégica en el área de Defensa. El entonces presidente ejecutivo se resistió y surgió la última desavenencia -junto a otras como el nombramiento vetado por la Sepi para el consejo de una directiva de Alcoa- que acabó en el cese. En el consejo de administración, dominado por consejeros independientes en su mayoría cercanos al entonces presidente, se mantuvo esa negativa.

En marzo fue la primera vez que Mataix habló en público de la estrategia de adquisiciones del área de Defensa. Lo hizo ante una parte de la plantilla en un evento interno de la compañía, donde no hizo ninguna mención a ITP y se refirió a potenciales operaciones para crecer tanto dentro como fuera de España. Se interpretó que dentro de esas compras estaría la del fabricante de de motores aeronáuticos y turbinas con sede en el País Vasco. Sin embargo no tardó ni un mes en despejar las dudas. Ante las insistentes preguntas de los analistas, hasta en dos ocasiones el ejecutivo fue claro: "No está sobre la mesa". Insistió en que se estaban analizando transacciones pequeñas.

Esto generó sorpresa dentro de la compañía y también en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), máximo accionista del grupo y defensor de esa entrada en ITP. Desde el Ejecutivo se guardó silencio, pero la primera oportunidad pública la tuvo la ministra de Industria, Reyes Maroto, en el Foro de Davos esta semana. En una entrevista con Efe, insistió en que quedan "pocas semanas" para conocer la configuración del consorcio. No descartó a ninguna empresa. Tampoco a Indra, sobre la que no quiso desmentir ni confirmar que estará presente en la operación. Corregía de esta manera a Mataix, pues sus palabras reflejan que sí está sobre la mesa. La fecha límite para presentar credenciales es el próximo 30 de junio.

La situación de Mataix dentro de la compañía es aún más delicada, según explican fuentes conocedoras, desde que Cristina Ruiz y Javier Lázaro anunciaran en abril su decisión de marcharse. La intención de la Sepi de confirmar el nombramiento de Marc Murtra como presidente ejecutivo le abre la puerta. Sin embargo, él ha optado por mantenerse en el puesto hasta el final como ha sucedido con el consejero independiente coordinador, Alberto Terol, persona clave en la 'rebelión de los independientes' que impidió la designación de Murtra en 2021. Terol cumple ahora su mandato y no renovará, pero acudirá finalmente a la junta.

Como sucediera con Abril-Martorell, Mataix no ha vivido una relación especialmente fluida en los últimos tiempos con el Gobierno y, particularmente, con el Ministerio de Defensa. La interlocución, según apuntan las mismas fuentes, ha empeorado en el último año. Uno de los temas que ha generado más fricción, más allá de la propia ITP, es el contrato de las fragatas F-110 que Indra tiene firmado con el gigante estadounidense Lockheed Martin. El Gobierno se ha visto obligado a interceder con Estados Unidos para tratar de reconducir una potencial cancelación del acuerdo y recuperarlo definitivamente.

La junta próxima

La clave para la salida del CEO radica en el juego de contrapesos en el consejo. La mayoría de independientes no asegurarían la decisión de una destitución unilateral. Incluso aunque se sumara el tercer consejero que la Sepi ya ha reclamado y que podrá tener cuando supere el 23% de las acciones en la compra selectiva que está llevando a cabo en el mercado. Abril-Martorell fue cesado, pero el consejo de administración exigió una indemnización que superaba los 11,5 millones de euros basándose en un informe encargado a la consultora Willis Towers Watson. El pago fue frenado por la Sepi y finalmente ascendió a algo más de 6 millones

Mientras este 'tira y afloja' se mantiene entre bambalinas, la junta general de accionistas ordinaria sigue su curso. La convocatoria se aprobó precisamente sin el cambio en los poderes ejecutivos y sólo con la ratificación del nombramiento de Francisco Javier García Sanz, exvicepresidente de Volkswagen y Seat, como consejero independiente. No se ha hecho público ningún cambio del orden del día, algo que sólo lo podría ejecutar un accionista con una posición superior al 5%. La alternativa es celebrar una extraordinaria en las próximas semanas.

Mostrar comentarios