Cuenta atrás para la aprobación definitiva de Madrid Nuevo Norte, la antigua Operación Chamartín. Si una sorpresa de última hora no lo impide, será el próximo 25 de julio cuando el Ayuntamiento de Madrid dé luz verde a un proyecto que regenerará el norte de la capital. Eso sí, lo hará sin que Distrito Castellana Norte se haya sentado con José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, desde que este accediese al cargo, tal y como confirman fuentes oficiales del consistorio.
En este sentido, y tal y como explican desde DCN, durante los últimos cuatro años en los que el ahora alcalde estuvo en la oposición mientras gobernaba Manuela Carmena, se produjeron varios encuentros en los que se le explicó el proyecto. En cambio, desde que llegase a la alcaldía el pasado 15 de junio, esta reunión no se habría vuelto a producir.
Tras más de dos décadas de cajón en cajón y con un importante 'acelerón' en los últimos dos años, DCN -formado por BBVA y San José- verá por fin la luz al final del túnel. De los grupos políticos representados en el consistorio de la capital, se prevé que todos ellos voten a favor. En este sentido, se da por descontado que la valoración de los socios en el Ejecutivo -Ciudadanos y PP- será positiva. También lo será la del anterior equipo de gobierno -Más Madrid-, que ya ha manifestado que votará a favor de un proyecto que no pudieron sacar adelante antes de las elecciones.
Queda por ver lo que hará el PSOE, con Pepu Hernández y Mercedes González a la cabeza, y Vox, que en manos de Javier Ortega Smith aún no se ha manifestado al respecto de este proyecto. En cambio, los del partido de Santiago Abascal han mostrado en sus discursos una postura a favor del mercado del ladrillo y de la agilización de licencias que permitan aumentar la oferta de vivienda, por lo que parece lógico que apoyarán esta iniciativa.
Cambios de fecha
Las supuestas fechas en las que se iba a aprobar el proyecto de Madrid Nuevo Norte han sufrido varios cambios en los últimos meses. Primero, y antes de las elecciones, todo hacía preveer que sería el equipo de gobierno de Manuela Carmena -que trazó junto con DCN el plan que ahora tendrá luz verde- el que conseguiría sacar adelante el que será el nuevo norte de Madrid.
En cambio, tras varios retrasos en la tramitación, y con la necesidad de realizar modificaciones en la declaración ambiental, se puso sobre la mesa la posibilidad de convocar un pleno extraordinario el 24 de mayo -las elecciones se celebraron el día 26-. Finalmente se rechazó esta posibilidad por la inseguridad jurídica que pudiese acarrear aprobar un proyecto de tal envergadura a solo dos días de unas elecciones y con el equipo municipal ya en funciones.
Tras las elecciones, y ya con el nuevo equipo de gobierno de PP y Ciudadanos, José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, puso sobre la mesa la aprobación para el pleno del mes de septiembre y reconocía entonces "complicaciones" para adelantar dicha aprobación a julio. Tras el anuncio de esta fecha, el propio Antonio Béjar, presidente de DCN, decía considerar "lógico" el plazo dado como consecuencia del escaso espacio de tiempo que había tenido la nueva corporación municipal para valorar el conjunto de la extensa documentación de la que consta el proyecto.
Pero solo un día después, Almeida cambiaba de opinión y decidía llevar el desbloqueo del proyecto al pleno de julio que concretamente se celebrará el próximo día 25. ¿A qué se debe esta modificación? La propia vicealcaldesa, Begoña Villacís, señalaba este mismo jueves "el enorme esfuerzo que han realizado los técnicos del Área de Desarrollo Urbano que, en poco menos de un mes, han conseguido tener preparado este proyecto para llevarlo al Pleno". En este sentido, la vicealcaldesa seguía argumentando que "este equipo, trabajando duro apenas tres semanas, ha sido capaz de sacar adelante un proyecto que llevaba 25 años paralizado".
El proyecto
Madrid Nuevo Norte será un antes y un después para esta zona de la capital, ya que implicará una regeneración total del espacio. En este desarrollo se estipula una edificabilidad de 2,6 millones de metros cuadrados -lo que supone una rebaja del 20% con respecto a lo previsto en el primer plan- que se tuvo que cambiar en 2015. De acuerdo con esta documentación, se levantarán hasta 10.500 viviendas en el gran desarrollo del norte de la capital.
Y uno de los puntos más importantes, aproximadamente 4.000 de esas más de 10.000 viviendas que se van a construir corresponderán al Ayuntamiento de Madrid para el desarrollo de políticas públicas de vivienda, según señala el propio consistorio. En total, el desarrollo de este ámbito supondrá un impacto económico de 16.000 millones de euros y la creación de 200.000 puestos de trabajo.
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