Orange sigue sufriendo por la guerra de precios en España. La operadora de telecomunicaciones gala ha cerrado el primer trimestre de este año con una caída del 4,6% en sus ingresos totales, lo que supone empeorar ligeramente lo conseguido en el último periodo del año 2021. Rebaja la caída en las ventas por el negocio 'tradicional' de conectividad, pero se resiente en el mayorista, ante la caída del tráfico de datos internacional. Fija como objetivo volver a crecer en flujo de caja operativo a final de año. Estos son los primeros datos presentados por la compañía tras el inicio de las negociaciones en exclusiva con Másmóvil para cerrar la fusión de ambas con una 'joint venture'.
En total, según los datos que ha hecho públicos la matriz en París (Francia), la filial española cerró el primer trimestre con 1.132 millones de euros. Los ingresos por servicio se redujeron un 4% (en el cuarto trimestre del año pasado se rebajaron un 5,4% y en el tercero, casi un 8%), mientras que el negocio mayorista se resintió más de un 8%. La venta de móviles y dispositivos electrónicos -con menos margen de beneficio- cayó un 3%.
"España se mantiene como nuestro mercado más complicado y estamos empujando nuestra estrategia para restaurar el crecimiento", asegura la nueva consejera delegada, Christel Heydemann, quien reitera la apuesta de la fusión con Másmóvil como una transacción que permitiría crear un "competidor sostenible con capacidad de inversión, infraestructura necesario para el desarrollo futuro y que beneficiará tanto de empresas como de consumidores en el país".
La operadora admite que el mercado español se mantiene "muy competitivo", especialmente en el segmento del low cost. En ese contexto, según sus propios números, continuó mejorando el ingreso medio por cliente convergente, aunque siguió en números rojos: cayó un 0,3% frente al 1,8% del cuarto trimestre. La tasa de abandono (conocida en el argot como churn) se redujo cuatro puntos en el último año.
La CEO global defiende la fusión con Másmóvil para crear un "competidor sostenible con capacidad de inversión y con infraestructura"
En el terreno comercial, esa presión se ha percibido en las portabilidades, como le ha sucedido a otros de sus rivales. Durante este primer trimestre del ejercicio perdieron 10.000 clientes netos en convergencia (fibra y móvil o paquetes con TV) y 56.000 en móviles. En positivo se cerró la base de clientes de fibra hasta el hogar (FTTH) que sumó 21.000 altas netas.
De cara al futuro, la empresa ha planteado un nuevo objetivo financiero. En su momento, la empresa aseguró que no volvería a crecer en resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta principios de 2023. Ahora, el planteamiento es diferente. Aseguran que se sienten confiados en retornar al crecimiento en el flujo de caja orgánico a finales de este ejercicio 2022.
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