Investigación en curso

La presión sobre Deutsche Bank crece por la venta de derivados en España

El banco alemán podría haber vendido de forma irregular productos financieros complejos a pequeñas empresas, lo que incumpliría la regulación Mifid.

DEUTSCHE BANK
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La presión sobre el banco alemán Deutsche Bank crece a medida que avanzan las investigaciones por la posible venta irregular de productos financieros complejos a clientes y pequeñas empresas en España, lo que les habría provocado dificultades financieras. Según recoge Financial Times, el Banco Central Europeo, el BaFin de Alemania y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) están siguiendo de cerca el asunto. Además, la propia entidad bancaria investiga si su personal vendió indebidamente productos de banca de inversión a clientes en violación de las reglas de la UE y luego se confabuló con empleados de empresas perjudicadas para compartir las ganancias.

En concreto, la investigación interna, bajo el nombre de Project Teal, se inició después de que varios clientes se quejaran de que les habían vendido productos derivados que no entendían. El banco alemán inició una investigación ante estas acusaciones que implicarían haber eludido las reglas Mifid II de la UE diseñadas para proteger a las pequeñas empresas de préstamos riesgosos. Deutsche Bank confirmó la investigación al medio estadounidense, aunque señaló que un "número limitado de clientes" podría haberse visto afectado.  "Internamente, este problema se considera tóxico", dijo una persona vinculada sobre la investigación al mismo medio.

La auditoría encontró que Deutsche había categorizado erróneamente a las empresas clientes según las reglas de la Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros (Mifid). Estos requieren que los bancos separen a sus clientes por niveles de sofisticación financiera, como inversionista minorista, inversionista profesional o contraparte, lo que significa otro banco o institución financiera.

Según recoge FT, estas ventas irregulares habrían afectado a entre 300 y 500 empresas españolas en 2006. Las perjudicadas, muchas con problemas financieros, denunciaron al banco ante los tribunales. No obstante, algunas demandas fueron desestimadas y en otras ocasiones Deutsche Bank alcanzó acuerdos por los perjudicados. No obstante, la investigación no se centra solo en España y también podría haberse producido en Portugal. 

Entre los productos que se comercializaron había coberturas, swaps, derivados y otros productos financieros complejos. En concreto, los swaps de divisas, fueron presentados por los vendedores de Deutsche como una forma más barata de cubrir la exposición a pares de divisas, como el dólar-euro, que el seguro de tipo de cambio tradicional .

Las investigaciones cercan al director ejecutivo del banco, Christian Sewing, que se ha comprometido a mejorar los controles internos del prestamista después de repetidas infracciones y miles de millones de euros en multas durante la última década. Más allá del caso que se investiga ahora en España, en los últimos años Deutsche ha asumido diferentes infracciones normativas, desde manipular los tipos de interés de referencia, vender títulos hipotecarios tóxicos o por fallos en sus protocolos para prevenir el blanqueo de dinero.

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