Solución urgente

Renfe suma pérdidas en Mercancías y empuja a la filial al límite financiero

La compañía ferroviaria sigue sin resucitar su segundo negocio, en contra de lo que sucede con el transporte de pasajeros. Acumula hasta mayo más de 20 millones de euros en números rojos.

Renfe Mercancías confía a la internacionalización su nuevo plan para salir de pérdidas
Un vagón de Renfe Mercancías.
EUROPA PRESS

Renfe ha sobrepasado la primera mitad del año con beneficios tras la llegada de la pandemia. Ha cambiado los números rojos por los negros gracias al tirón del negocio de pasajeros. Pero la división de Mercancías, su segunda filial más importante, sigue todavía sin ser rentable. Es la asignatura pendiente en un 2022 crucial, donde las pérdidas podrían terminar desequilibrando las cuentas de esta división y obligando a su matriz a ampliar capital o buscar una situación que la aleje de una situación de insolvencia.

De acuerdo a las cifras consultadas, Mercancías cerró el acumulado del mes de junio con 22 millones de pérdidas. La cifra podría seguir incrementándose este año si el tráfico no se recupera al ritmo esperado y siguen la senda de los resultados del cierre de 2021. Esas cifras se pueden consultar desde esta semana en el informe consolidado del pasado ejercicio y muestran que la filial cerró el ejercicio con un capital de 40 millones de euros y un patrimonio neto de 51 millones de euros.

A la vista de estos números, en el momento en el que las pérdidas sigan acumulándose y alcancen los 31 millones, la situación será límite. La Ley de Sociedades de Capital marca en su artículo 363 que una empresa pasa a estar en causa de disolución cuando las pérdidas merman el patrimonio neto en menos de la mitad del capital social. Llegado el caso, Renfe podría optar por una ampliación de capital o una reducción como medida temporal. 

Los problemas podrían ir a más si se tiene en consideración la observación que KPMG plasmó en la última auditoría de Mercancías. La big four afirmó que no pudo tener acceso al test de deterioro (impairment, en el argot financiero) de los activos realizado en 2021, por lo que las pérdidas podrían ser mayores. "A la fecha del informe, la sociedad no nos ha facilitado el mencionado test por lo que no nos ha resultado posible concluir sobre la razonabilidad del valor por el que dichos activos figuran en el balance". 

Fruto de esa reiteración en años anteriores, el Tribunal de Cuentas tomó nota y plasmó ese mismo parecer en un informe el pasado mes de mayo. En su trabajo Declaración sobre la cuenta general del Estado, el tribunal razonaba que Renfe Mercancías "ha incurrido en pérdidas de explotación continuadas en los últimos ejercicios". Al no haber elaborado la sociedad ni su matriz un test de deterioro de esos activos, "existen incertidumbres en relación con la corrección de la valoración de los activos que integran el Inmovilizado material y el Inmovilizado intangible por un total de 353,5 millones".

El transporte de mercancías por ferrocarril es una modalidad residual en España, ya que el grueso de cuota de mercado se desplaza por carretera. El Gobierno se ha puesto manos a la obra para mejorar las cifras operativas en la próxima década, con el plan Mercancías 30, que abarca tanto a Renfe como al resto de operadores privados. La meta del Ejecutivo es más que duplicar la cuota del transporte de mercancías por ferrocarril. Ahora mismo es de menos del 5% y se pretende llegar al 10%.

Planes de resurrección

La deriva de Renfe Mercancías se ha agravado con la pandemia, pero es anterior a la crisis sanitaria y la han protagonizado varios equipos directivos. En 2015, la compañía ya advirtió del riesgo de insolvencia y años más tarde presentó el Plan de Gestión 2017-2019 para salir de pérdidas. Esta hoja de ruta pasaba por tres opciones: vender activos (locomotoras y vagones, principalmente), aligerar plantilla (salieron más de 300 empleados, el 24% del total) y vender las participaciones accionariales en Transfesa y Semat. Esta última misión a día de hoy no se ha cumplido. 

Otra opción fue la búsqueda de un socio industrial. Ese plan, para el que siempre sonó la alemana Deutsche Bahn, tampoco se completó y se ha retomado ahora bajo la presidencia de Isaías Táboas. En su avance, Renfe habría recibido muestra de interés de una treintena de interesados, según desveló públicamente Joaquín del Moral, actual director general de Renfe Mercancías. En la competencia existen grandes actores con músculo financiero suficiente como para acometer una operación de este tipo, sobre todo desde la entrada de gigantes navieros en Medway (MSC) o Logitren (Cosco).

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