Aena, la empresa semipública encargada de gestionar la red de aeropuertos españoles, ha registrado un beneficio de 133,6 millones de euros durante los primeros tres meses del año, apoyada en el crecimiento del tráfico de pasajeros, cuyos niveles ya superan las cifras del año 2019. La mayor actividad en sus terminales ha permitido que los ingresos crezcan sustancialmente en todas las ramas de negocio y el resultado neto presentado, además de volver a positivo, es muy similar al del mismo período de 2019, cuando ganó 136,4 millones.
Los niveles de tráfico de pasajeros en España ya se encuentran al 101,6% de los registrados en 2019, consolidando la vuelta a la normalidad turística de los tiempos prepandemia. En términos interanuales, la subida respecto al año pasado es de un 41,6%, 53,6 millones de pasajeros más, ya que por entonces, la economía española todavía estaba afectada por la variante ómicron del covid. Sumando el resto de las geografías donde Aena tiene presencia, la cifra también está por encima de la de hace cuatro años, en un 100,6% de tráfico.
En términos de ingresos ordinarios de explotación, la cifra de negocio de estos tres meses se eleva hasta los 1.013,2 millones de euros, un 35% más que el año pasado que equivale a 262,5 millones. Estos se reparten en 511,9 de ingresos aeronáuticos (+27%), 334,4 de ingresos comerciales (+40%); 22,9 millones de servicios inmobiliarios (+11,8%) y 142,2 millones de ingresos por la actividad internacional de la compañía, partida que crece un 61%.
Respecto a los gastos, se situaron en 463,4 millones, un 11% y 45,8 más que en 2022 por el efecto de la mayor actividad de las terminales y espacios aeroportuarios que permanecieron abiertos. También ha influido la caída en el precio de la energía, cuya factura se redujo en 27,5 millones de euros, hasta los 34,2 millones. El Ebitda del período se situó en 368,6 millones —en el primer trimestre de 2022 fueron 145,6 millones— mientras que el beneficio neto volvió a positivo, 133,6 millones, frente a los 41,7 millones en negativo del año precedente.
En cuanto a las ventas, la actividad comercial de enero, febrero y marzo mejoró notablemente los niveles pre-pandemia: las ventas totales fueron un 12,1% superiores a las de 2019 y los ingresos por rentas fijas y variables facturadas y cobradas en el periodo crecen un 15,8%. Los negocios de duty free, restauración, alquiler de vehículos, aparcamientos y servicios VIP se sitúan ya en sus niveles habituales, destacando el aumento del gasto medio de los pasajeros británicos en las tiendas libres de impuestos o el buen comportamiento del alquiler de vehículos en los aeropuertos turísticos.
Respecto a la actividad internacional, el aeropuerto de Luton, en Londres, registró 3,3 millones de pasajeros, creciendo un 73,6% interanual y situando su actividad en un 88,9% la de 2019. Los siete aeropuertos brasileños, a los que en breve se sumarán otros 11 más, recibieron 3,7 millones de pasajeros, situándose en un 97,6% del tráfico típico. La compañía ha revisado al alza sus previsiones anuales de tráfico y espera que se sitúe en un 99% sobre la de 2019 a cierre de año.
Los planes de expansión internacional han obligado a Aena a desembolsar una importante suma de dinero durante el trimestre para inversiones y así hacer frente a la adquisición de los once aeropuertos de Brasil que comenzará a gestionar en los próximos meses. En total han sido 146,6 millones de euros (817,1 millones de BRL), a lo que se suman otros 178,3 millones en la red de aeropuertos de España, 58,6 millones al resto de aeródromos brasileños que ya gestionaba y otros 5,1 millones a Luton.
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