CaixaBank se anotó un beneficio neto de 1.573 millones de euros entre enero y junio de 2022, lo que supone un 17,1% más sin incluir los efectos extraordinarios derivados de la fusión con Bankia y tomando como base perímetros homogéneos, mientras que en términos contables y sin tener en cuenta dichos atípicos elevó su beneficio un 23,1%. El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, puso en valor que la entidad ha completado “un primer semestre muy positivo, combinando la fase final del proceso de integración con Bankia con un fuerte crecimiento de nuestra actividad comercial”.
Así, según informó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), si se tiene en cuenta la aportación positiva de 4.300 millones de euros por el fondo negativo de comercio por la fusión o ‘badwill’ derivado de la integración, el resultado caería un 62,4%, ya que en el primer semestre de 2021 se registró un beneficio de 4.181 millones. CaixaBank mantiene un fondo colectivo de provisiones remanente por importe de 1.257 millones de euros, para hacer frente a las consecuencias que pueda tener el incierto escenario macroeconómico actual, especialmente desfavorable debido a la pandemia y a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El margen de intereses se situó en 3.156 millones hasta junio, un 3,6% menos en base comparable –suma de Bankia y CaixaBank en el mismo periodo del año anterior sin tener en cuenta los extraordinarios-, pero un 11,6% más en términos contables. Las comisiones netas alcanzaron los 1.994 millones, un 3,8% más con perímetros comparables (+21,6% contable). Las comisiones bancarias recurrentes se mantuvieron estables (+1,1%, interanual) debido, principalmente, a una mayor transaccionalidad y al crecimiento de las operaciones de medios de pago, que compensan la caída de ingresos derivada de la unificación de los programas de Bankia y CaixaBank de fidelización de clientes.
La entidad logró, además, en el primer semestre reducir los gastos de administración y amortización recurrentes un 5,6% interanual por las sinergias de la fusión. Los costes de personal disminuyen un 7,5% por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En cuanto a la morosidad, la tasa se redujo hasta situarse en el 3,2%, el menor nivel desde diciembre de 2008 (3,6% a final de 2021). El 23% del importe total de crédito concedido con aval del ICO ya ha sido amortizado o cancelado y del importe restante, un 85% ya ha finalizado el periodo de carencia. Del saldo total inicialmente concedido, un 3,7% está clasificado como morosidad.
Por su parte, la rentabilidad medida como retorno sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 7,9%, en línea con la obtenida en el mismo periodo de 2021 (8%), y la ratio de solvencia ‘CET1’ se situó en el 12,2%, con un crecimiento orgánico en el periodo de 62 puntos básicos, aunque se encuentra por debajo del registro a cierre de 2021.
Los recursos de clientes ascendieron a 624.087 millones de euros a 30 de junio (+0,7% en el año), impactados por la estacionalidad habitual positiva del ahorro a la vista a finales del segundo trimestre y la volatilidad de los mercados en seguros ‘unit linked’ y activos bajo gestión. En el ámbito comercial, la producción de seguros reflejó un comportamiento positivo, apoyada por la oferta de productos MyBox, con un crecimiento interanual del 25% en las primas de seguros vida-riesgo y del 44% en las pólizas de no vida.
La producción de hipotecas creció un 58% en términos interanuales, hasta alcanzar un volumen de 5.928 millones de euros. El último trimestre marcó récord con un volumen de 3.806 millones. También aumentó la nueva producción de financiación al consumo y lo hizo un 21%, hasta los 5.142 millones, así como el crédito a empresas y banca corporativa, que repuntó un 57% interanual.
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