Nissan Motor anotó un beneficio neto de 201.335 millones de yenes (unos 1.530 millones de euros) entre abril y diciembre, primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, y continuó su recuperación tras las pérdidas de 367.721 millones de yenes (2.795 millones de euros) del mismo período del año previo. La empresa automotriz japonesa registró un beneficio operativo de 191.287 millones de yenes (1.450 millones de euros) en dicho período, en contraste con las pérdidas de 131.631 millones de yenes (unos mil millones de euros) en los que incurrió en el año anterior, según su informe financiero presentado este martes y que recoge Efe.
La facturación por ventas de Nissan ascendió a 6,15 billones de yenes (46.740 millones de euros) en el período, lo que supone un incremento del 15,7 % interanual, pese a un descenso de ventas en los tres meses hasta diciembre. El jefe de operaciones de Nissan, Ashwani Gupta, señaló durante la presentación de los resultados que pese a los contratiempos que ha encontrado la empresa, inmersa en una reestructuración; la crisis sanitaria mundial, los problemas de suministro y el encarecimiento de materiales como el acero, el aluminio y el rodio, el fabricante ha mostrado "un desempeño más fuerte de lo anticipado".
Estos resultados positivos se producen pese a una contracción del volumen de ventas de Nissan en el trimestre de octubre a diciembre, en el que comercializó 904.000 unidades, un 16% interanual menos, con sendas caídas del 19% en Estados Unidos y China, aunque su cuota de mercado se ha incrementado ligeramente en esos territorios.
Gupta destacó el impacto positivo del cambio de divisas y los recortes de costes que están realizando en su reestructuración. Aunque el director de operaciones de Nissan aseguró que la empresa afronta el futuro "con precaución" por las incertidumbres que se mantienen por la pandemia y los problemas de suministro, el fabricante volvió a mejorar sus previsiones para todo el ejercicio, que concluirá el próximo 31 de marzo.
Nissan espera registrar un beneficio neto de 205.000 millones de yenes (1.560 millones de euros), un 13,9% más que su estimación previa y en contraste con las pérdidas de 448.700 millones de yenes (3.410 millones de euros) que anotó en el ejercicio fiscal de 2020, que marcó su segundo año consecutivo en rojo.
La empresa con sede en Yokohama, al sur de Tokio, espera volver también a beneficio operativo, con una cifra similar, y ampliar sus ventas un 10,8 %, hasta 8,71 billones de yenes (66.160 millones de euros), gracias principalmente al fortalecimiento de su posición en Estados Unidos, donde sus modelos siguen siendo muy bien acogidos.
Nissan emprendió un amplio proceso de reestructuración bajo la nueva dirección que tomó el mando de la empresa tras la salida de su expresidente Carlos Ghosn a finales de 2018, a raíz de supuestas irregularidades fiscales de las que le acusa la justicia nipona.
