Sacyr vuelve a beneficios apoyada en la fuerza de su negocio de concesiones de infraestructuras. La empresa dirigida por Manuel Manrique cerró 2022 con un Ebitda de 1.502 millones, un 63% más que el año previo, provocado por la entrada en operación de varios tramos de autopistas y el crecimiento de ingresos derivado de la inflación. Esto le permite recuperar las ganancias, que ascendieron a 111 millones a cierre del ejercicio. Las cifras redundaron también en una mejora de su rentabilidad: el margen bruto de explotación alcanzó un récord del 25,7%, seis puntos más que en 2021 (19,7%).
La apuesta de Sacyr por los activos concesionales y las desinversiones efectuadas se han saldado con el retorno hacia los números negros, después de que pusiera en servicio otras seis nuevas concesiones en 2022. Aprovechando que a cierre de 2022 ha conseguido alcanzar sus objetivos fijados para 2025, la compañía ha anunciado un plan de reducción drástica de su deuda neta.
La gestora de infraestructuras cerró el año con una cifra de negocios de 5.852 millones de euros, un 25% más que el año anterior. El crecimiento de los ingresos de los activos concesionales aportó el 88% del resultado bruto de explotación (Ebitda), cinco puntos más que el año anterior. Con los resultados obtenidos en 2022, Sacyr supera las metas que se fijó en su Plan Estratégico 21-25, al mejorar los 5.500 millones que se fijó de cifra de negocios, los 1.200 de Ebitda, la rentabilidad (26% actual frente al 22% establecido) y el porcentaje de Ebitda derivado de concesiones (en el 88% frente al 85% propuesto).
Venta de Valoriza y otras filiales para reducir deuda
Por todo ello, han establecido 2023 como el año de las desinversiones. Tras arrancar en octubre su plan para deshacerse de distintos activos, la compañía ha desvelado su ruta para disminuir drásticamente la deuda neta con recurso. En 2022, esta reducción fue de 135 millones, por lo que a final de año quedaban 546 millones pendientes. La salida del capital social de Repsol en el primer semestre del año se saldó con un resultado de caja positivo de 58 millones, así como una reducción de la deuda asociada de 650 millones.
A eso se suma el reciente anuncio de la búsqueda de un socio inversor para el 49% de Sacyr Agua, la venta de Sacyr Facilities y la desinversión del 49% de Valoriza Servicios Medioambientales, que junto a la rotación de activos no estratégicos, se antojan necesarios para continuar su ruta de disminución de deuda.
En cuanto a los principales hitos del año 2022, Sacyr destaca la entrada en operación de las infraestructuras AVO I, Ruta 78 y el aeropuerto El Tepual en Chile; Mar-1 y Rumichaca-Pasto en Colombia, así como la autopista A3 en Italia. A esto se suman los tres proyectos de concesión adjudicados en Gales (Hospital de Velindre) y Colombia (autopista Buenaventura-Buga y Canal del Dique).
Entre las adjudicaciones más significativas del periodo también se encuentran la construcción de un intercambiador de transportes en Belfast (Reino Unido); un tramo de la autopista US 62 y la carretera Vanderbilt Beach (EE.UU.) y un centro pediátrico en Ontario (Canadá). A eso hay que sumar la recogida y transporte de residuos en Madrid o los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos en Cádiz y Toledo.
Aumenta un 19% su cartera de negocios
La cartera total del grupo creció un 19%, hasta los 54.755 millones de euros, donde el negocio de concesiones sigue teniendo la mayor parte del peso (80%) frente a la división de ingeniería e infraestructuras (14%) o servicios (6%). El negocio de Sacyr Concesiones creció un 40% hasta los 2.072 millones, saldándose con un Ebitda de 879 millones y manteniendo al alza su cartera de ingresos futuros, que se elevarán hasta los 43.885 millones.
La división de Ingeniería e Infraestructuras, por su parte, mejoró un 19% su cifra de negocios hasta los 3.162 millones, con una subida de más de tres puntos en su margen de Ebitda. Excluyendo el efecto de la actividad en las autopistas italianas A3 y Pedemontana-Veneta, la rentabilidad se sitúa en el 3,7%.
Por su parte, la cartera de construcción cuenta con proyectos abiertos en Chile, Colombia, España, EE.UU., Perú, Uruguay o Canadá, garantizando 28 meses de actividad. Su valor alcanza los 7.354 millones de euros, un 17% más que a cierre de 2021, donde más de la mitad corresponde a proyectos de concesiones. En cuanto a la división de servicios, su cifra de negocios creció un 8% hasta los 1.094 millones, resultando en un Ebitda de 110 millones (+9%). El valor de su cartera se eleva hasta los 3.516 millones.
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