Sacyr obtuvo un beneficio neto de 38 millones de euros entre enero y marzo, un 10% más que en el mismo período de 2018, impulsado por su negocio de concesiones, donde los ingresos crecieron un 51% hasta los 218 millones y a la contribución de su participación en Repsol. Desde la constructora destacan su apuesta por la rentabilidad, la disciplina financiera, su consolidación en mercados estratégicos y en los negocios con mercado perfil concesional.
Los resultados del grupo que preside Manuel Manrique se anotan 50 millones de euros por el porcentaje del 7,87% que tienen el el capital de la petrolera. En el plano operativo, la cifra de negocio repuntó el 10% y se situó en 972 millones de euros, el 72% de los cuales provino del exterior.
El resultado bruto de explotación (ebitda) avanzó el 28% y se situó en 143 millones, de los que el 77% provino de activos concesionales de bajo riesgo de demanda, ha destacado el grupo constructor y de servicios. El negocio de concesiones elevó sus ventas el 51%, apoyado en el crecimiento operativo de los activos, el inicio de explotación del aeropuerto de Tepual (Chile) y la positiva evolución de los tráficos. El ebitda creció el 27% (75 millones).
En este área, la tercera por importancia de actividad de la empresa, la actividad de construcción se duplicó (108 millones) debido, principalmente, a la ejecución de proyectos en Colombia, Chile y México. Ingeniería e infraestructuras aportó unos ingresos de 456 millones, el 14% más, y un ebitda de 41 millones, el 40% más.
Por su parte, el negocio de servicios facturó el 5% más (266 millones) y generó un resultado bruto de explotación de 24 millones (+24%) gracias a la aportación de todas las áreas (medioambiente, multiservicios y agua). Por contra, la división industrial ingresó 110 millones, el 17% menos, y recortó su ebitda el 27%, hasta los 7 millones, por la finalización de grandes proyectos.
De todas las áreas de negocio, Sacyr está enfocando su actividad hacia las concesiones, solo en el primer trimestre ha invertido 90 millones de euros. Una tendencia que esperan continuar durante este año, aunque estos últimos tres meses han sido más intensos y han invertido casi la mitad de los 200 millones previstos para el año. Además, esta división aporta el 77% del total del beneficio bruto de explotación .
Al cierre del trimestre, la compañía, que en febrero vendió su participación en Itínere por 202 millones, presentaba una deuda financiera neta de 4.177 millones de euros, frente a los 4.045 millones que soportaba a 31 de diciembre de 2018. Este aumento deriva de las inversiones realizadas en el periodo y de la devolución a Panamá de los últimos anticipos que recibió durante las obras de ampliación del Canal. Las cuentas trimestrales del grupo aún no recogen la desinversión realizada del 49% del capital de un conjunto de concesiones en Chile, toda vez que ya se cerró después de marzo, por lo que esperan que esta desinversión ayude a reducir la deuda con recurso.
Sacyr, que en el primer trimestre invirtió 90 millones en concesiones, cuenta con una cartera de pedidos valorada en 42.912 millones de euros, de los que el 72 % corresponden a negocio internacional. El grupo mantiene su intensa actividad en Latinoamérica, especialmente en Chile.
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