En 2022

Las aerolíneas abren una nueva guerra con Aena pese al ajuste de Competencia

La patronal de las compañías españolas quiere una reducción todavía mayor y rechaza asumir algunos gastos operativos en los que el gestor incurrió durante la pandemia. Ryanair e IATA impugnan la decisión.

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Las aerolíneas asumirán los 'gastos covid' de Aena en 2020 y 2021. 

No hay decisión sobre tasas aeroportuarias que deje satisfechos a gestor aeroportuario, árbitro, en este caso la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC), y aerolíneas. La medida anunciada este viernes para las tarifas de 2022 ha encendido a la patronal de compañías como Iberia y Vueling pese a que la medida sea beneficiosa para ellas, con una rebaja del 3,17% del precio máximo por pasajero (9,95 euros) respecto al año anterior. El motivo de la insatisfacción es que se ha permitido que Aena recupere los gastos de explotación extraordinarios derivados de la pandemia, lo que ha frenado un recorte todavía mayor. La polémica factura, que suma los gastos del ejercicio 2020 y nueve meses de 2021, será sufragada finalmente por las compañías que operan en los aeropuertos. 

Fuentes consultadas por La Información apuntan a que esa factura debería correr a cargo de Sanidad Exterior, cuya competencia es exclusiva del Gobierno central y cuelga directamente de la dirección general de Salud Pública. Desde la llegada del estado de alarma como durante meses posteriores, el ministerio ha indicado que se pongan en marchas tareas relativas al control de pasajeros, revisión de documentación necesaria para desplazarse entre países u otras destinadas a higiene y desinfección. Toda esa batería de medidas suponen 140 millones de euros que Competencia no ha endosado a Aena.

La salida del Gobierno de la ecuación ha sido vital para esta situación. Ya mostró su negativa el propio Ministerio de Transportes hace un par de semanas, pese a que Aena pensaba que tenía posibilidades de acogerse a las medidas excepciones que habilita la legislación (artículo 27 de la Ley 18/2014). La decisión de Transportes, de acuerdo a cálculos de los implicados, ha provocado que la rebaja a las tasas aeroportuarias se haya fijado en un 3,17% y no en un 10%. La resolución sienta un precedente preocupante de cara al próximo año para las compañías. En apenas unos meses, seguramente a partir del mes de mayo, las partes deben volver a iniciar la negociación del ajuste tarifario de 2023, teniendo en cuenta que la continuidad de pandemia habrá engordado la factura de gastos de Aena.

En el plano oficial, ALA Spain dio “la bienvenida” a la decisión de la CNMC, que tendrá efecto a partir de marzo. La decisión de la CNMC abarata un año más las tarifas al ajustar el ingreso máximo por pasajero (IMAJ) y encadena tres ejercicios consecutivos sin incrementos, es decir, con más rebajas o con congelaciones. Pero la patronal es consciente de que los gastos covid efectuados en los controles de los aeropuertos deberían cubrirse desde el erario público, “ya sea en forma de subvenciones u otra forma de incentivos públicos”, según explicó Javier Gándara, presidenta de ALA Spain y director general de la aerolínea Easy Jet en España.

Hay que recordar que la patronal española ya ha chocado en los meses anteriores con Aena con motivo del nuevo documento de ordenación aeroportuario (Dora), el marco de relaciones entre gestor y operadores que se fija cada cinco años -esta vez desde 2022 hasta 2026- y en el que ya se estipula en gran medida cuál será la senda tarifaria. Las posturas, nuevamente, eran totalmente contrarias: Aena defendía una subida y las aerolíneas una reducción. Fue esta vez el Ministerio de Transportes quien puso tierra de por medio y optó por mantener congelada la senda.

IATA y Ryanair

Otras organizaciones han ido incluso más allá. Ryanar y la patronal internacional IATA han impugnado incluso la nueva decisión de Competencia. Así lo puso en conocimiento la propia Aena a sus inversores a través de un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía no quiso darle mayor importancia porque, a su entender, "este procedimiento no dará lugar a la modificación de las tarifas aprobadas por Aena" y "ya supervisadas por la CNMC".

Tanto IATA como Ryanair han sido muy combativos con Aena durante el último año, especialmente a raíz de la renovación del Dora. La agencia internacional afirmó en mayo que la intención de la compañía presidida por Maurici Lucena podría dañar la recuperación económica y laboral del país tras la crisis del coronavirus. Willie Walsh, antiguo CEO de grupo IAG y ahora presidente de IATA, calificó la propuesta de Aena de "irresponsable". 

En la aerolínea irlandesa también se han mostrado igual de indignados con la propuesta de Aena. Su consejero delegado, Eddie Wilson, emplazó en septiembre a la compañía española a reconsiderar su propuesta de incrementar el marco tarifario hasta 2026. Lo hizo en una comparecencia pública en Madrid, donde también cargó contra el Gobierno por destinar ayudas millonarias a rescates como el de Air Europa y no dirigir ese dinero a medidas que persigan el impulso del tráfico aéreo.

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